El reciente caso de Taylor Swift, víctima de imágenes explícitas generadas por inteligencia artificial (IA) sin su consentimiento, ha desencadenado una ola de preocupación y acción legislativa, destacando la necesidad urgente de leyes más estrictas para combatir esta práctica invasiva y perjudicial.
Los deepfakes, imágenes o videos manipulados mediante IA para hacer parecer que una persona dice o hace algo que en realidad no ha hecho, han cobrado notoriedad en los últimos años, especialmente en la forma de contenido pornográfico no consensuado. Estas imágenes, que pueden ser extremadamente realistas, representan un grave riesgo para la privacidad y la reputación de las personas, afectando desproporcionadamente a las mujeres.
Acciones legislativas y políticas actuales
En respuesta al caso de Swift, el Representante Joe Morelle propuso la ley «Preventing Deepfakes of Intimate Images Act«, que busca hacer de la creación y distribución de deepfakes íntimos un delito federal en Estados Unidos. Esta propuesta legislativa es un paso crucial hacia la penalización de la producción y difusión no consensual de material deepfake.
Las plataformas de redes sociales también juegan un papel vital en la lucha contra los deepfakes. Por ejemplo, la plataforma social X ha implementado políticas que prohíben los medios sintéticos y manipulados, así como la desnudez no consensuada, activamente eliminando imágenes infractoras y tomando medidas contra las cuentas responsables.
Legalmente, el principal desafío es establecer leyes que aborden específicamente los deepfakes sin infringir las libertades de expresión y creación. Las imágenes de deepfake, aunque no sean fotografías reales, pueden contener suficientes características para ser identificadas inequívocamente como una persona específica, lo que plantea preguntas sobre la explotación comercial no consentida de la imagen o semejanza de alguien.
Leyes en cada país sobre Deepfakes
En la perspectiva internacional sobre la regulación de los deepfakes, especialmente aquellos de naturaleza pornográfica y no consensuada, hay una variabilidad considerable en cuanto a las leyes existentes y las acciones tomadas por diferentes países.
En Estados Unidos, aunque 46 estados tienen alguna prohibición sobre la pornografía de venganza, solo Virginia y California incluyen específicamente medios falsificados y deepfakes en sus leyes. En el Reino Unido, la pornografía de venganza está prohibida, pero la ley no abarca contenido falsificado. Hasta ahora, ningún otro país ha prohibido a nivel nacional la pornografía falsa no consensuada. Esto deja solo un puñado de leyes civiles y penales existentes que podrían aplicarse en situaciones muy específicas, como el uso de la ley de propiedad intelectual si la cara de la víctima se extrae de una foto con derechos de autor, o la ley de acoso si se puede probar la intención del perpetrador de causar daño.
En el Reino Unido, aunque no existen leyes específicas para los deepfakes, otras leyes más establecidas y doctrinas legales pueden ser aplicables en disputas relacionadas con deepfakes no deseados o videos manipulados. Estas incluyen leyes de protección de datos y posiblemente la tortura de publicidad engañosa en casos donde se ha comercializado la imagen de una persona. Las leyes de difamación también podrían ser relevantes si las imágenes publicadas dañan la reputación de un individuo identificable y causan un ‘daño grave’. La Comisión de Derecho del Reino Unido está revisando actualmente las leyes penales relacionadas con la toma, creación y compartición de imágenes íntimas sin consentimiento.
En Australia, el tema de la pornografía deepfake ha sido reconocido como un problema serio. Activistas como Noelle Martin han señalado que la pornografía deepfake a menudo se utiliza para intimidar y socavar a las mujeres en roles públicos, como la política y el periodismo. A pesar de que algunos países, como Australia, Sudáfrica y el Reino Unido, han liderado el camino en la aprobación de leyes contra el abuso sexual deepfake, aún hay un largo camino por recorrer en términos de legislación global y respuesta coordinada internacionalmente. Los defensores de los derechos digitales enfatizan la necesidad de que las grandes tecnologías sean responsables y aboguen por la desclasificación de la pornografía deepfake en los motores de búsqueda y por el bloqueo de sitios por parte de los proveedores de servicios.
Estas variaciones y brechas en la legislación resaltan la complejidad del desafío que enfrenta la regulación de los deepfakes a nivel internacional. Si bien hay esfuerzos progresivos en algunos países, todavía hay una necesidad significativa de una comprensión más amplia y una acción colectiva para abordar este problema emergente y perturbador.
Conclusión
La lucha contra los deepfakes, especialmente aquellos de naturaleza íntima y no consensuada, requiere un enfoque multifacético que incluya legislación efectiva, políticas de plataforma robustas y una mayor conciencia pública. Mientras el mundo continúa adaptándose a los desafíos presentados por la IA avanzada, es fundamental que las leyes y normativas evolucionen para proteger la dignidad, privacidad y derechos de las personas en el espacio digital.
Referencias
- CONGRESSMAN JOE MORELLE TAKES ACTION TO END AI GENERATED DEEPFAKE PORNOGRAPHY https://morelle.house.gov/media/press-releases/congressman-joe-morelle-takes-action-end-ai-generated-deepfake-pornography
- Explicit AI photos of Taylor Swift were shared online. Legal experts weigh in on how she can fight back. https://www.yahoo.com/entertainment/explicit-ai-photos-of-taylor-swift-were-shared-online-legal-experts-weigh-in-on-how-she-can-fight-back-235251834.html?guccounter=1
U.S. lawmakers propose quick legislation in response to Taylor Swift deepfake https://cointelegraph.com/news/us-lawmakers-propose-quick-legislation-in-response-to-taylor-swift-deepfake