En el CES 2024 hemos comenzado a ver dispositivos de todo tipo, pero el que más me ha llamado la atención hasta ahora ha sido el Genesis Systems WaterCube, una impresionante máquina que promete cambiar nuestra forma de obtener agua.
El WaterCube es una robusta caja de acero, de más de un metro de altura y unos 363 kg de peso, diseñada para extraer agua del aire. Su propósito es similar al de los paneles solares, pero en lugar de generar electricidad, produce agua.
Aunque el precio inicial de 20,000 euros puede parecer elevado, Genesis Systems ofrece opciones de financiación que rondan los 200-250 euros mensuales. Es importante tener en cuenta que este coste se compara con las facturas de agua domésticas, que pueden variar entre 30 y 300 euros al mes. Lógicamente, la empresa anticipa una reducción de costos en el futuro.
Cómo funciona
Este dispositivo aprovecha la humedad presente en el aire para producir hasta 100 litros de agua al día, en condiciones óptimas de 27 grados centígrados y 50% de humedad. Claro está, la producción varía según la humedad ambiental, pero incluso en condiciones menos ideales, el WaterCube sigue siendo efectivo.
El modelo, disponible en genesissystems.com, viene equipado con un tanque de unos 190 litros, pero existe la posibilidad de expandir este almacenamiento para adaptarse mejor a las necesidades de cada hogar.
Utiliza fuentes de energía convencionales o alternativas, incluida la solar para uso fuera de la red. Puede suministrar agua pura según demanda u operar de forma continua, ofreciendo control total para maximizar el uso de energía según demanda y capitalizar el uso de energía de la red en horas pico o fuera de servicio.
La pregunta clave es, si todo el mundo usara este sistema en una misma ciudad ¿afectaría a la humedad del aire y, consecuentemente, al entorno?
Esa es una pregunta muy interesante y relevante. La implementación a gran escala de dispositivos como el Genesis Systems WaterCube, que extraen agua del aire, podría teóricamente tener un impacto en la humedad ambiental de una zona, especialmente si su uso se generaliza en una ciudad o región.
La humedad del aire es una parte vital del microclima local y juega un papel importante en el ecosistema y en el bienestar humano. Al extraer agua del aire de forma masiva, podríamos alterar este equilibrio. Sin embargo, es importante considerar varios factores:
- Capacidad de producción vs. necesidades de agua: La cantidad de agua que estos dispositivos pueden extraer depende de la humedad del aire y de su capacidad técnica. Es improbable que la producción de agua de estos dispositivos sea suficiente para satisfacer todas las necesidades de agua de una ciudad grande, lo que limitaría su impacto en la humedad total del aire.
- Distribución geográfica y uso limitado: Si el uso de estos dispositivos está distribuido de manera uniforme y no se concentra en un área específica, el impacto en la humedad ambiental podría ser mínimo. Además, es probable que su uso sea más popular en áreas con escasez de agua, donde la humedad del aire ya es baja.
- Investigación y monitoreo ambiental: Sería esencial realizar estudios detallados y monitorear continuamente el impacto ambiental de estos dispositivos, especialmente si se utilizan a gran escala. Esto ayudaría a entender mejor sus efectos y a tomar medidas si se detectan cambios significativos en el microclima.
- Comparación con otras fuentes de agua: En comparación con otras fuentes de agua, como los ríos o acuíferos subterráneos, la extracción de agua del aire es una fuente relativamente menor. La mayor parte del agua utilizada en las ciudades proviene de estas fuentes más grandes.