En el mundo tecnológico, pocas figuras generan tanto debate como Elon Musk. Su reciente adquisición de Twitter, ahora conocida como X, ha sido una montaña rusa de acontecimientos. Hoy analizamos cómo esta plataforma, que alguna vez fue un gigante de las redes sociales, se enfrenta a una devaluación significativa y a desafíos sin precedentes.
Lo más impactante es la drástica caída en el valor de X, que actualmente se estima un 71.5% menos de lo que Musk pagó por ella. Recordemos que la compra fue por una suma astronómica: 44 mil millones de euros. Fidelity, uno de los inversores clave en esta transacción, ahora valora a X entre 12 y 13 mil millones de euros, una cifra que deja en evidencia la difícil situación económica que enfrenta la compañía.
Musk nunca ha sido una figura discreta, pero sus recientes comentarios a los anunciantes y su crítica directa hacia Bob Iger, el jefe de Disney, han elevado la polémica a nuevos niveles. Su manera de comunicarse, a veces agresiva y confrontacional, ha tenido un impacto directo en la relación con los anunciantes, un pilar fundamental para cualquier plataforma digital.
La pérdida de anunciantes se refleja claramente en los ingresos. Se estima que los ingresos publicitarios para todo el año 2023 rondarán los 2.5 mil millones de euros, una cifra preocupante si se compara con los mil millones de euros que se generaban por trimestre antes de estos eventos.
Musk también ha estado en el ojo del huracán por sus publicaciones en redes sociales. Un comentario que fue percibido como antisemita desató una ola de críticas, a lo que Musk respondió con una disculpa, admitiendo que había sido un error grave.
Los despidos masivos, especialmente en equipos clave como seguridad y moderación, junto con el reingreso de usuarios previamente baneados y cambios en la identidad corporativa, han generado incertidumbre y desconfianza tanto en empleados como en usuarios. Aún así, he de reconocer que esperaba más caídas técnicas durante este último 2023. He notado más problemas en moderación de contenido, eso sí, pero la estabilidad de la red ha sido decente.
La situación actual de X plantea interrogantes sobre su futuro y su lugar en el mundo de las redes sociales. ¿Podrá recuperar su valor y confianza en el mercado? Solo el tiempo lo dirá. Lo que sí tengo claro es que threads no será quien le quite el puesto.
Cómo podría X recuperar la confianza
Para recuperar la confianza de los anunciantes y usuarios, es crucial mejorar la moderación de contenido y la seguridad en la plataforma. Musk podría invertir en tecnologías avanzadas de inteligencia artificial para detectar y eliminar contenido dañino de forma más eficiente, además de fortalecer las políticas de moderación y establecer un equipo de respuesta rápida para abordar los problemas de manera efectiva. No podemos continuar asociando a Twitter (X) con un océano de haters y trolls, no es viable. Creo que deben enfocarse también en acuerdos exclusivos para contenido o eventos en vivo, así como asociaciones con medios de comunicación para transmisiones en directo y cobertura de eventos especiales (ya lo ha hecho de vez en cuando y sí ha funcionado).
Aumentar el enfoque en la internacionalización y la diversidad cultural puede ayudar a Twitter a crecer en mercados emergentes. Implementar interfaces de usuario localizadas, promover contenido local relevante, y establecer equipos regionales para entender mejor las necesidades de usuarios en diferentes partes del mundo pueden ser claves para expandir la base de usuarios y la participación global.
Cuando mis padres quieran usar Twitter por algún motivo específico, será una señal de que la cosa anda por buen camino.
Podéis leer más sobre la devaluación sufrida en este artículo de axios.com