Me encuentro constantemente con avances que prometen transformar nuestro mundo. Hoy, quiero hablarles sobre un tema fascinante: la tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI). En particular, sobre un competidor de Neuralink que está haciendo avances significativos: Synchron.
La Promesa de Synchron
Synchron, a diferencia de la conocida Neuralink de Elon Musk, ha desarrollado un sistema BCI implantable que se introduce a través de los vasos sanguíneos, tal y como leemos en spectrum.ieee.org. Hasta ahora, seis personas con parálisis severa han vivido con estos sensores implantados, permitiéndoles comunicarse con computadoras. Este avance es notable no solo por su aplicación práctica sino también por el método de implantación que evita cirugías cerebrales invasivas.
Tecnología Única
El Stentrode es un dispositivo que se asemeja a un stent convencional, utilizado comúnmente en procedimientos cardíacos. Sin embargo, su funcionalidad va más allá: está diseñado para ser insertado en el cerebro a través de los vasos sanguíneos. Este enfoque evita la necesidad de cirugía cerebral abierta, reduciendo significativamente los riesgos asociados.
Una vez implantado, el Stentrode se coloca en un vaso sanguíneo cercano a la corteza motora. Desde esta ubicación estratégica, puede captar las señales neurales emitidas por el cerebro. Estas señales son luego transmitidas a un dispositivo externo que las convierte en comandos computacionales.
Aplicaciones Prácticas
Las aplicaciones prácticas de esta tecnología son inmensas, especialmente para personas con enfermedades degenerativas o afectadas por accidentes cerebrovasculares que les han dejado en estado de «bloqueo», conscientes pero incapaces de comunicarse. Imaginen poder enviar mensajes o acceder a servicios digitales de salud simplemente con el pensamiento.
Comparativa con Neuralink
Mientras que Neuralink se centra en un sistema con 1,024 electrodos que requieren implantación quirúrgica, Synchron apuesta por la simplicidad y la seguridad. Su enfoque menos invasivo podría acelerar la aprobación regulatoria y la adopción clínica.
Personalmente, encuentro que la propuesta de Synchron representa un gran avance. Su enfoque menos invasivo y su aplicación práctica inmediata ofrecen una ventana hacia un futuro donde la tecnología BCI puede ser accesible y segura para todos. Esta tecnología es una realidad en desarrollo que merece atención.
Mientras que empresas como Neuralink capturan la imaginación con propuestas de alta tecnología, Synchron nos muestra que la innovación también puede venir de la simplicidad y la practicidad. Estamos ante un momento crucial en el desarrollo de las interfaces cerebro-computadora, donde la seguridad y la eficacia se encuentran en un equilibrio delicado.