Si tenías un dominio en Google Domains, pensando que era el mejor lugar para tenerlo, bajo el brazo del omnipresente Google, llegan malas noticias.
Google ha decidido, en una decisión que ha dejado a muchos atónitos, cerrar su popular servicio Google Domains. Este movimiento sigue la tendencia creciente del gigante tecnológico de descontinuar productos que, aunque apreciados por los usuarios, no parecen encajar en su visión de futuro. El impacto de esta noticia recae en los propietarios de los casi 10 millones de dominios registrados con Google Domains, quienes deben enfrentarse a una transición no deseada.
El papel de Squarespace en esta transición
Para suavizar el golpe, Google ha seleccionado a Squarespace como el nuevo guardián de sus dominios. Aunque Squarespace tiene una sólida reputación en la creación de sitios web y la gestión de dominios, la sorpresa del cierre de Google Domains puede hacer que este movimiento sea recibido con recelo.
Un proceso de transición que genera dudas
El proceso de transición, previsto para el tercer trimestre de 2023, plantea numerosas preguntas. Aunque se promete una transición fluida y sin interrupciones, y se asegura que Squarespace honrará los precios de renovación de los clientes de Google Domains existentes durante al menos 12 meses después del cierre de la transacción, el cambio puede generar incertidumbre entre los usuarios.
Una asociación más allá de la transición
Más allá de la adquisición de los activos de Google Domains, la asociación entre Google y Squarespace toma otro matiz. Durante al menos tres años, Squarespace será el proveedor de dominios exclusivo para los clientes que adquieran un dominio junto con su suscripción a Workspace de Google. Este detalle puede servir de pequeño consuelo para aquellos que se sienten desplazados por el cierre de Google Domains.
Esta decisión es otro ejemplo del inquietante patrón de Google de cerrar servicios populares y bien considerados. Aunque la compañía asegura que se trata de un esfuerzo por concentrarse en menos productos, el hecho es que la lista de servicios queridos que han sido retirados sigue creciendo. Esto provoca cierta desilusión y desconfianza entre los usuarios, que se preguntan cuál será el próximo producto en desaparecer del ecosistema de Google.