Como todo en la vida, los excesos son malos, pero las redes sociales pueden ayudar bastante a los adolescentes en varios sentidos, por lo que he decidido hacer un resumen con los principales puntos que hay que tener en cuenta.
Es importante tener presente que no defiendo que nadie se esté 5 horas al día delante del TikTok, pero eso no es bueno ni para adolescentes ni para adultos (mucho menos para niños), pero prohibir el acceso a las redes sociales puede ser bastante perjudicial.
– Conectividad y comunicación: Las redes sociales permiten a los adolescentes conectarse y comunicarse con amigos y familiares, incluso a través de grandes distancias. Muchos de ellos usan los canales de comunicación de las redes de la misma forma que los adultos usamos Whatsapp o Telegram, por lo que se convierte así en un sistema fundamental para estar al tanto de todo lo que ocurre en su círculo social.
– Autodeterminación y expresión personal: Las redes sociales pueden proporcionar un espacio para que los adolescentes expresen su identidad y sus intereses personales de manera creativa. Lo que a veces no se hace en persona por diferentes motivos, se puede hacer en las redes para buscar una aprobación en otros ámbitos, lo que ayuda a la definición como persona. Pongamos un ejemplo de un adolescente que disfrute escribiendo poesía pero que no se atreve a mostrar sus obras entre su entorno. Hacerlo en las redes sociales, ya sea de forma anónima o no, puede conseguir la aprobación que necesita, las opiniones y críticas que todo creativo busca.
– Aprendizaje y desarrollo de habilidades: Las redes sociales pueden ser una herramienta valiosa para aprender nuevas habilidades, como la escritura y la creación de contenido digital. Muchas veces un adolescente aprende a escribir, a cocinar, a maquillarse, a vestirse, a bailar o a opinar sobre política, viendo vídeos en redes sociales. Es cierto que muchos de esos vídeos son de una calidad ética discutible, pero también lo es el mundo en el que vivimos, por lo que son los padres los responsables de educar para que el adolescente sepa filtrar correctamente entre lo bueno y lo malo.
– Participación cívica y conciencia social: Las redes sociales pueden ser una plataforma para que los adolescentes se involucren en cuestiones sociales y políticas y para que expresen sus opiniones y puntos de vista. Hay que hacerlo de forma educada, siempre respetando las diferencias, pero eso es algo que se aprende fuera. Las redes son el canal, la forma es algo más personal.
– Oportunidades de empleo y carrera: Las redes sociales pueden ser una herramienta útil para encontrar oportunidades de empleo y construir una red profesional. También pueden ser una forma de demostrar sus habilidades y logros a posibles empleadores. Son miles los ejemplos que pueden darse de perfiles que han sido contratados para realizar diferentes tareas después de verificar el talento que se desprende de su contenido.
Lo dicho, las redes sociales no son malas, son solo una herramienta más. Es el uso que se da a ellas lo que puede ser discutible, pero para eso estamos los padres, para dar ejemplo.