El campo magnético de la Tierra permite que exista vida en nuestro planeta. Es algo a lo que estamos acostumbrados, un benefactor invisible que, por primera vez, podemos escuchar gracias a un trabajo que transforma los datos del campo magnético en sonido.
El campo magnético se genera por causa del hierro fundido que hay en el núcleo de La Tierra. Este hierro genera corrientes eléctricas que a su vez producen un enorme campo electromagnético que envuelve al planeta, repeliendo la radiación cósmica y las partículas cargadas del espacio. Sin él, el Sol nos quemaría con su radiación.
Los científicos de la Agencia Espacial Europea han usado los satélites Swarm, que monitorean el campo magnético terrestre desde hace casi una década, para obtener las señales magnéticas, a partir de las cuales han conseguido manipular y controlar una representación sónica del campo central.
Klaus Nielsen es el músico involucrado en el proyecto, quien define el proyecto como una mezcla muy interesante de arte y ciencia.
Antes de seguir, escuchad cómo suena nuestro campo magnético:
Podéis escucharlo también en este enlace
En el clip es posible identificar el campo magnético y una tormenta solar que llegó en noviembre de 2011. Todo empieza con sonidos profundos, como madera en un barco, con algo metálico más agudo, hasta que llega la tormenta sonando como una cola de serpiente de cascabel.
Si nos concentramos en el archivo de audio, parecen criaturas pesadas moviéndose por el bosque, o incluso voces fantasmales.
El equipo responsable planea reproducirlo para el público en Dinamarca entre el 24 y el 30 de octubre, varias sesiones por día, y lo harán con 30 altavoces excavados en el suelo en la plaza Solbjerg en Copenhague, por lo que el resultado puede ser ideal para Halloween.
Lo hemos configurado para que cada altavoz represente una ubicación diferente en la Tierra y demuestre cómo ha fluctuado nuestro campo magnético durante los últimos 100.000 años.
Este proceso de sonificación depende mucho del artista responsable, por lo que a nedie se le ocurra pensar que así es como realmente suena un campo magnético, porque los campos magnéticos no tienen sonido.
Tenéis más información en esa.int.