Ante la cercana finalización del soporte oficial para Windows 8.1 prevista para el próximo 10 de enero de 2023, desde Microsoft ya están moviendo ficha para comenzar este próximo mes de julio una campaña de varios meses de duración para notificar a aquellos que aún usen esta versión del sistema operativo, que no son muchos precisamente, de la necesidad de que actualicen sus equipos a una versión superior, o alternativamente, a comprar un nuevo equipo bajo Windows 11.
Desde Microsoft reconocen en una página de soporte que la mayoría de los equipos con Windows 8 y Windows 8.1 serán incompatibles para actualizarse a Windows 11 al no cumplir con los requisitos de hardware necesarios, por lo que se les ofrece alternativamente la posibilidad de pasarse a Windows 10 adquiriendo e instalando una versión completa de esta versión del popular sistema operativo de la compañía.
Otra versión de Windows que se acerca a su final de ciclo
Windows 8.1 finalizó su soporte principal en enero de 2018, momento por el cual se inició el soporte extendido de cinco años por el que ha ido recibiendo actualizaciones de seguridad periódicas, actualizaciones de software y más.
Llegando el soporte extendido al final, desde Microsoft no van a ofrecer un periodo de soporte de seguridad extendido como sí ocurrió con aquellos que aún han usado Windows 7, por lo que Windows 10 será la opción más cercana a la que tener en cuenta por quienes quieren mantener sus actuales equipos, considerando que este sistema operativo mantendrá el soporte oficial hasta el 14 de octubre de 2025.
Windows 8.1 es una versión que la compañía lanzó para hacer frente al descontento de los usuarios con Windows 8 al abandonar el escritorio tradicional en favor de una experiencia táctil, careciendo de elementos que los usuarios llegaron a echar de menos como puede ser el menú de Inicio y más.
Lógicamente, los equipos bajo Windows 8.1 seguirán funcionando con total normalidad a partir de la fecha señalada, pero dejando de tener actualizaciones de seguridad, el sistema se volverá cada vez vez más inseguro con el paso del tiempo, susceptible a las vulnerabilidades que vayan apareciendo por el camino.
Como decimos, la cuota de Windows 8.1 es bastante baja, por lo que afectará a un limitado grupo de usuarios.