Un tribunal de Corea del Sur condenó recientemente al multimillonario y potencial heredero de Samsung, Lee Jae-yong, a dos años y medio de prisión. Esto, tras haber sido declarado culpable de ofrecer sobornos al ex presidente del país y otros crímenes.
La noticia, comentada por Bloomberg, señala también que Lee en ocasiones anteriores también fue declarado culpable de los delitos de malversación de fondos, de ocultar activos en el extranjero, de ocultar los beneficios de los actos criminales y de cometer actos de perjurio.
Jae-yong, líder y vicepresidente de facto de Samsung Electronics, recibió la señalada condena por sobornar al ex presidente de su país, Park Geun-hye, más uno de sus ayudantes, para obtener apoyo del gobierno para concretar una fusión entre dos filiales de Samsung, movimiento con el que aumentó su control sobre el conglomerado. Él es el hijo multimillonario del presidente de Samsung, Lee Kun-hee, que murió en octubre.
Reiteración de un viejo juicio
Los orígenes de este caso se remontan a algunos años atrás. Inicialmente, Lee Jae-yong fue sentenciado a cinco años de prisión en 2017 por un tribunal de distrito, acusado por los mismos cargos. Luego, fue liberado en 2018, después de que se dictara una suspensión de su sentencia por dos años y medio en una corte de apelaciones.
En 2019, la Corte Suprema surcoreana ordenó la reapertura del caso con un nuevo juicio, pues consideraba que la corte de apelaciones desestimó equivocadamente algunos de los cargos que se imputaban en contra de Lee.
Los sobornos emitidos por Lee Jae-yong constaron de tres caballos y otros favores dados por sus ejecutivos y Samsung al expresidente Park ascendieron a cifras superiores a los $7 millones de dólares.
Al iniciarse una nueva etapa con este juicio, los abogados de Lee fundaron su defensa resaltando su esfuerzo y el de Samsung para apegarse a la ley, formando un comité de cumplimiento de estas normativas.
A pesar de aquella iniciativa, el Tribunal Superior de Seúl puso en duda la eficacia de un comité de este tipo, comentando que no era un factor determinante durante su proceso de toma de decisiones.
Una de las últimas consecuencias de este episodio legal fue conocida en mayo del año pasado, cuando el líder de facto de Samsung se disculpó públicamente en un punto de prensa por la participación de su conglomerado en el escándalo, reconociendo que los cargos de actividades poco éticas que se le acusan fueron causados por un «problema de sucesión» y prometió centrar sus esfuerzos en estrategias para incrementar el valor de la compañía.
Mientras Lee Jae-yong ya se encuentra nuevamente encarcelado, paralelamente, también está siendo juzgado por una presunta manipulación de los precios de las acciones durante la fusión de las dos filiales de Samsung, caso que le involucra directamente.
Por su parte, el expresidente Park, también involucrado en este caso, cumple una condena acumulada de 20 años de prisión, por casos de corrupción y de responsabilidad política.
Para Samsung, esta situación implica un remezón importante. Tras el nuevo encarcelamiento de su vicepresidente, la dirección ejecutiva fue relevada por una junta interina. Las acciones de Samsung Electronics cayeron un 3,4% después de darse a conocer el veredicto judicial.