Los usuarios contamos en la actualidad con una serie de aplicaciones que nos permiten manipular digitalmente los vídeos mediante algoritmos de inteligencia artificial, consiguiendo cosas como que un personaje hable según el contenido que le indiquemos, o incluso convertirnos en protagonistas de vídeos sin haber participado en la grabación de los mismos entre otras posibilidades.
Como os decimos, esto es gracias a los algoritmos de inteligencia artificial, que han introducido en nuestro vocabulario el concepto de las deepfakes, y que a nivel de usuario nos servirá para gastar bromas, hacer memes, y hacer otras cosas divertidas.
Y aprovechando el fin de semana que está llegando, así como las fiestas navideñas en las que aún estamos inmersos, os ofrecemos una serie de opciones a tener en cuenta.
Deep Word
Esta plataforma nos permite la creación de clips de vídeos en el que el personaje elegido hable de forma sincronizada con la base de audio que hayamos proporcionado, y que contenga un contenido hablado de forma clara y nítida.
Si no disponemos de clips de vídeo de nuestros personajes favoritos, la propia plataforma también nos ofrece una serie de clips de actores entre los que elegir, e incluso si no disponemos de una fuente de audio con contenido hablado, también podemos utilizar su sistema de conversión de texto a voz para generar el habla, aunque el resultado será menos realista.
Esta plataforma cuenta con unas capacidades que podremos usar de forma gratuita, o bien pasar a algunas de las tarifas de pago con una serie de mejoras.
De forma detallada os lo comentamos hace unos meses.
Wav2Lip
Al igual que Deep Word, Wav2Lip también nos permite generar deepfakes mediante la sincronización de labios de los personajes con los contenidos en forma de voz, funcionando incluso con cualquier idioma e incluso para cualquier personaje sintético, no sólo con imágenes de actores o con nuestros propios rostros.
De momento se trata de un proyecto de código abierto que sigue evolucionando, que nos permite hacer los deepfakes (cuenta con una demo basada en la web) siempre y cuando no sea para fines comerciales, pudiendo ser tanto para fines personales como académicos o de investigación.
También hablamos de esta solución en este artículo.
Reface
Se trata de una de las opciones más conocidas por el gran público, funcionando a través de sus aplicaciones móviles para Android e iOS, permitiéndonos captar nuestro rostro, o de cualquier otro, para convertirnos en protagonistas de los clips de vídeo que elijamos, consiguiendo un resultado bastante logrado, salvo algunos matices menores que pueden pasar por desapercibido.
A este respecto, contamos con un catálogo creciente de clips de vídeo divididos en una serie de categorías diferentes, de modo que los usuarios tan sólo debemos de navegar por su catálogo y elegir aquellos vídeos de los que deseamos ser protagonistas.
También tenemos una revisión en profundidad a través de este artículo.
Zao
Esta opción es de las primeras en salir al mercado, estando disponible para Android e iOS aunque únicamente, o por ahora, para los usuarios de China.
En líneas generales, su funcionamiento es similar a Reface, pero ofreciendo un nivel de procesamiento de mayor calidad.
A este respecto, Zao nos permitirá ser protagonistas de aquellos clips de películas y series que hayamos escogido. Lo malo de Zao es la dificultad de su instalación por parte de usuarios de mercados internacionales.
No sabemos si en algún momento decidirán dar el paso a abrirse, pero que sepamos que también existe, y que en el caso de Android podemos obtener la APK de la web de Mi Store de Xiaomi, cuyo enlace ya os hemos facilitado, y que deberemos habilitar la instalación desde fuentes desconocidas en nuestros dispositivos bajo nuestra cuenta y riesgo.
Advertir de que los textos de la aplicación la encontraremos en chino. Suponemos que puede haber otras maneras para obtener Zao tanto en Android como en iOS, pero eso lo dejaremos sólo para usuarios más avanzados.
Aclaración
A lo largo de estos meses han ido desapareciendo otras opciones, y que incluso algunos de esos proyectos no han llegado a durar ni un año.