Por lo general, cuando un doctor requiere realizar inspección a un paciente éste debe hacerlo a través del contacto directo con el mismo.
Y es que las tecnologías existentes actualmente aún son incapaces de hacer posible que esta interacción física entre doctor y paciente pueda ser llevada a cabo de forma distante, en una situación donde ambos se encuentren en extremos opuestos del mundo.
Sin embargo, es probable que esta situación vea la solución en un futuro cercano gracias al desarrollo de una mano robótica que permitiría a los médicos tratar pacientes que se encuentren fuera del mismo punto geográfico.
En este sentido, un grupo de investigadores dio a conocer en la revista Science Advances un proyecto que consiste en el diseño y producción de una piel electrónica inteligente junto con una mano robótica medica dotada con la capacidad de realizar evaluaciones en torno a datos de diagnóstico vitales, con ayuda de un semiconductor gomoso que otorga movilidad al portador.
De acuerdo con el profesor asociado de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Houston y coautor del trabajo Cunjiang Yu, este material semiconductor gomoso tiene el potencial para ser escalado fácilmente durante el proceso de fabricación.
Tanto el ensamblaje interfacial como los dispositivos electrónicos gomosos plasmados en el documento hacen ver que existe un camino que conducirá hacia el auge de tecnologías como la electrónica gomosa blanda y elástica.
Junto a estas, sistemas integrados que replicarán la suavidad mecánica de los tejidos biológicos, los cuales resultarán de gran utilidad en la próxima oleada de aplicaciones emergentes.