Bill Gates es una persona que merece ser escuchada.
Sus alertas sobre epidemias y sobre cambio climático han dado ya la vuelta al mundo varias veces, y su gran visión como hombre de negocios está más que demostrada.
En su blog personal suele comentar tendencias en varios sectores, y en esta ocasión pone en duda que hacer grandes vehículos eléctricos para su transporte por tierra, mar o aire, no es una buena idea:
El problema es que las baterías son grandes y pesadas. Cuanto más peso intente mover, más baterías necesitará para alimentar el vehículo. Pero cuantas más baterías use, más peso agregará y más energía necesitará. Incluso con los grandes avances en la tecnología de baterías, los vehículos eléctricos probablemente nunca serán una solución práctica para cosas como vehículos de 18 ruedas, barcos de carga y aviones de pasajeros.
Deja claro que sí cree en el uso de vehículos eléctricos, pero indica que la electricidad solo funciona cuando necesita cubrir distancias cortas.
En el mismo artículo menciona el COVID-19, y comenta que es una advertencia sobre el cambio climático, algo que desarrollo en otro texto hace algunas semanas. Muestra algunos números sobre cómo la desaceleración económica debido al COVID-19 redujo las emisiones globales: solo un 8%, y está claro que la austeridad que nos llevó allí no es sostenible, por lo que cambiar la forma como nos movemos es fundamental.
Alternativa a la electricidad en grandes vehículos
Como solución habla de los combustibles alternativos baratos, específicamente sobre los biocombustibles. Indica que algunos están hechos de plantas que no se cultivan para la alimentación, por lo que necesitan poco o ningún fertilizante, y otros se elaboran a partir de subproductos agrícolas, como tallos de maíz y la pulpa que queda de la fabricación del papel.
La investigación sobre biocombustibles avanzados aún no cuenta con fondos suficientes y no están listos para implementarse a la escala que necesitamos. Necesitamos mucha más innovación antes de que se conviertan en una opción realista y rentable para el transporte de larga distancia.
Otro tipo de combustible alternativo que menciona son los electrocombustibles.
Al usar electricidad para combinar las moléculas de hidrógeno en el agua con el carbono en el dióxido de carbono, podemos crear un combustible líquido que funcione en los motores existentes. El dióxido de carbono que utiliza este proceso se captura directamente de la atmósfera, por lo que la quema de electrocombustibles no aumenta las emisiones generales.
Por desgracia esa solución es muy cara (entre 3 y 7 veces más que los combustibles fósiles), y la electricidad utilizada para crearlos debe provenir de fuentes de cero carbono para ser una solución real.
No es sencillo, pero también se pueden reducir las emisiones cambiando los materiales de los coches, usando materiales menos intensivos en carbono.
Sea como sea, hay que encontrar formas de fabricarlos a escala y abaratar su implementación, y aquí, en WWWhatsnew, seguiremos insistiendo en publicar las diferentes propuestas que salen de Universidades de todo el mundo.