Si publicáis una imagen en Internet, y queréis saber dónde aparece, quién la usa, quién la edita y por dónde circula, tendréis que conocer muchos trucos de los diferentes buscadores de contenido, pero también es posible incluir una etiqueta invisible dentro de la imagen para que siempre podamos seguirle el rastro.
Eso es lo que ofrece la empresa Imatag, un proyecto que permite incluir una marca de agua invisible para marcar imágenes incluso si se redimensionan, recortan, editan o comprimen.
El poner nuestro logo en la esquina de una foto no es muy efectivo, ya que puede ocultarse por otra marca, y poner una marca semitransparente por toda la foto acaba con la magia de la fotografía, por lo que esta técnica promete ser muy interesante.
Cuando Imatag marca una foto, los píxeles individuales se modifican alrededor de la imagen para que no pueda notarse. Cuando se realiza una edición, se modifican algunos píxeles, pero no todos, de forma que algunos originales de la «marca de agua» continuarán existiendo.
Mathieu Desoubeaux, cofundador y CEO de la startup, dice que aplican máscaras psicovisuales para asegurarse de que no se pueda ver con ojos humanos.
Después ofrecen Imatag Monitor, una aplicación para monitorear las imágenes en la web para ver dónde aparecen. Esto puede usarse para luchar contra el uso ilegal y proteger las licencias, así como para ver las estadísticas de distribución de fotos en redes sociales.
Por lo visto también trabajan con fabricantes de teléfonos inteligentes o fabricantes de automóviles para que puedan identificar fugas antes de un anuncio oficial, ya que de esta forma se puede saber quién y dónde filtro la primera foto sin permiso.
Podéis ver los detalles en imatag.com.