Cuando oímos algo sobre India siempre pensamos en «mucha gente», «mucha pobreza» y «buenos programadores», pero el país es mucho más, y la Organización de Investigación y Espacio de la India (ISRO) lo quiere dejar bien claro.
Han anunciado que pretenden instalar una estación espacial en la próxima década. Quieren tenerla lista en menos de siete años y lanzarla antes de 2030, ya que no pretenden llevar a cabo experimentos de investigación desde la Estación Espacial Internacional (ISS), queiren tener la suya propia para realizar experimentos sobre microgravedad.
No será muy grande, seguramente de unas 15 a 20 toneladas, con posibilidad de alojar personas durante unas dos a tres semanas dedicadas únicamente a las pruebas de microgravedad.
Comentan que han estado trabajando también en un experimento de acoplamiento espacial (Spadex) durante tres años, lo que permitiría que los astronautas puedan cambiar de nave de forma sencilla. Esto ayudaría también a realizar transferencia de materiales dentro mismo de la estación espacial.
Antes de todo esto, India quiere enviar a un astronauta al espacio en 2022 en una misión que ya tiene asignado un presupuesto de 1.200 millones de euros. Están buscando candidatos entre la Fuerza Aérea de la India, y estudiarán dentro del país en la primera fase y fuera de india en una segunda.
Quiere así igualarse a Estados Unidos, Rusia y China, las únicas otras naciones que enviaron personas a una estación espacial, por lo que parece que India lo tiene claro: parte de su futuro está en el espacio.