Aprovechando el evento de Google I/O, desde la compañía han querido dar algunos detalles sobre cómo pretenden gestionar la privacidad desde sus dispositivos de hardware que comienzan a invadir los hogares.
Primero indican que incorporarán todos los productos de Home bajo la marca Nest, y quieren que Google Nest sea algo más que una «casa inteligente», quieren que sea una «casa útil».
Sus compromisos de privacidad en dispositivos y servicios se resumen en los siguientes puntos:
– Explicarán con detalle el funcionamiento de los sensores, ya sean de audio, video, ambientales o de actividad, en modo conectado y en modo desconectado. Sabremos en todo momento los tipos de datos que estos sensores recopilan y cómo se usan esos datos en otras plataformas.
– Explicarán cómo se usan las secuencias de video, las grabaciones de audio y las lecturas de los sensores del entorno doméstico para ofrecer funciones y servicios útiles, y garantizan que estará separado del mundo de la publicidad. Es decir, no usarán lo que escuchan en nuestra casa para mostrar anuncios personalizados en la web.
– Explicarán cómo se pueden controlar y administrar datos, lo que será útil para acceder, revisar y eliminar el audio y el video almacenados en nuestra cuenta de Google.
Son puntos necesarios para ganar una confianza perdida, pero hay algo más: a partir de este verano, tendremos la opción de migrar nuestra cuenta de Nest a una cuenta de Google, por lo que podrán disfrutar de los sistemas de seguridad a los que ya estamos acostumbrados con Gmail y demás servicios.
No es un punto sencillo, y será necesario mucho tiempo para que los usuarios vuelvan a confiar en los gigantes tecnológicos cuando se habla de privacidad, pero está claro que los problemas que han tenido, y las multas que han enfrentado, han ayudado a abrir una puerta que, de otra forma, seguiría siempre cerrada.
