SpaceX ha firmado el contrato con su primer cliente para volar en el nuevo y enorme cohete de la compañía, el BFR.
El pasajero, del cual no se sabe el nombre, volará en el cohete alrededor de la Luna, aunque aún no hay detalles sobre cuándo ocurrirá el viaje.
SpaceX dice que anunciará quién está volando, y por qué, el lunes 17 de septiembre, por lo que dentro de poco sabremos más datos.
El BFR, o Big Falcon Rocket, es el cohete gigante que SpaceX está desarrollando actualmente para enviar humanos a la Luna y Marte. El diseño de BFR, presentado por el CEO, Elon Musk, el año pasado, muestra 31 motores principales Raptor y será capaz de enviar 150 toneladas a la órbita baja de la Tierra.
En febrero de 2017, SpaceX anunció planes para enviar dos pasajeros alrededor de la Luna en el cohete Falcon Heavy de la compañía, alegando que el vuelo ocurriría a fines de 2018. SpaceX nunca nombró a los pasajeros, y Musk finalmente admitió durante el vuelo inaugural del Halcón que el viaje probablemente no iba a suceder.
Ahora parece que sí lo veremos, y ya lo han anunciado así en las redes sociales. No se sabe si este nuevo pasajero anunciado es uno de los dos pasajeros originales del vuelo Falcon Heavy o un nuevo cliente, pero por el tweet, parece que podría ser de Japón.
SpaceX has signed the world’s first private passenger to fly around the Moon aboard our BFR launch vehicle—an important step toward enabling access for everyday people who dream of traveling to space. Find out who’s flying and why on Monday, September 17. pic.twitter.com/64z4rygYhk
— SpaceX (@SpaceX) September 14, 2018
Tanto el BFR como el BFS son reutilizables y están diseñados para usar sus motores para descender al suelo, al igual que los Falcon 9s. Musk prevé utilizar el BFR para establecer una base lunar en la superficie lunar, así como para iniciar un asentamiento humano en la superficie de Marte. Sin embargo, Musk también notó que el BFR podría usarse para lanzar satélites, e incluso propuso la idea de usar el vehículo para hacer viajes punto a punto. Posiblemente, los pasajeros en la Tierra podrían viajar en cohetes a ciudades distantes, con tiempos de viaje que duran solo 30 minutos para destinos al otro lado del planeta.