En la revista Science Robotics han publicado un artículo mostrando cómo han conseguido crear unos minúsculos robots que son capaces de implantarse bajo la piel para que puedan administrar dosis de medicamentos de forma sencilla y práctica.
Creados con impresoras 3D, no tienen baterías ni cables, se activan con un imán externo, y aunque solo se han empleado en ratones, quieren seguir trabajando en la idea para que sea posible, en un futuro, realizar tratamientos de quimioterapia para tratar tumores.
El robot está hecho de hidrogel, un material sólido gelatinoso que ofrece resistencia. El imán externo hace que el mecanismo gire, haciendo que una de seis diminutas cámaras llenas de fármacos se alinee con un agujero y libere la dosis deseada, tal y como podemos ver en el vídeo:
El mecanismo completo solo tardó 30 minutos en producirse con la impresión 3D, por lo que podría ser una buena y rápida solución para tratar tumores de piel, por ejemplo, sin pérdida de tiempo: el médico solo tendría que usar el imán para expulsar el producto en cualquier momento.
Los investigadores probaron el dispositivo durante diez días en ratones con cáncer de hueso y compararon los resultados con ratones que recibieron un tratamiento de quimioterapia típico. Los biobots garantizaron un menor crecimiento tumoral y menos células dañadas en otros órganos que los ratones que recibieron el tratamiento estándar de quimioterapia, que inunda todo el cuerpo con el fármaco quimioterápico y puede ser tóxico.
Aún faltan muchas pruebas para poder aplicarlo en humanos, pero sin duda es un gran paso.