Larry Page, uno de los fundadores de Google, es un amante de los coches voladores. Sin relación con Google, ha formado parte de dos empresas que trabajan en este sector, según informan en Bloomberg Businessweek. Una de ellas, Zee.Aero, fue creada en 2010, la otra, Kitty Hawk, ha estado recibiendo generosas donaciones del empresario.
Tanto Zee.Aero como Kitty Hawk han creado diseños de coches voladores sin relacionarse entre ellas, de forma indepeniente, y en el caso de la primera de ellas, han conseguido mostrar hasta un prototipo funcional en un aeropuerto no muy lejano de la sede de Google. Según el informe, Zee.Aero contrató ingenieros especializados en el sector, tanto de la NASA como de Boeing y SpaceX, y ya se pueden encontrar algunos de ellos en la oficina de patentes (la imagen superior proviene de uspto.gov, pero en el artículo de Bloomberg podéis ver muchos más diseños).
La mayoría de los proyectos realizados permiten el aterrizaje vertical, como si de un dron o helicóptero se tratara. De hecho recuerdan bastante al coche volador Ehang que vimos hace unos meses en el CES 2016.
Kitty Hawk, por otro lado, ha construido un coche que parece más a un dron gigante. La empresa es menor que Zee.aero, y sus ingenieros vienen de AeroVelo, compañía que ya ganó un premio en 2013 al presentar un helicóptero de uso personal.
No se sabe si esta «afición» de Larry Page llegará a transformarse en algo comercial, en algo real,pero si hay interés y dinero, seguramente no estaremos tan lejos.