Ya sabemos todos que una cosa es la velocidad que hemos contratado para navegar por Internet y otra es la que en realidad se ofrece. Hay muchas excepciones, depende del país y de la operadora, pero en general la velocidad con la que navegamos es mucho menor que la que pone en contrato, y necesitamos pruebas para poder realizar una reclamación adecuada.
En esta lista os mostramos tres opciones que ayudarán a saber la velocidad real que tenemos disponible. Recomendamos realizar las pruebas tanto desde dispositivos conectados con cable al router como los que navegan vía WiFI, lo que ayudará también a conocer las características propias de cada red local.
nperf
Solución en HTML5 que abandonó Flash para poder usarse también desde dispositivos móviles.
Es compatible con cualquier navegador, y ofrece conexión cifrada (ningún antivirus ni firewall por software puede interrumpir el test). El test es rápido (unos 30 segundos) y usa una red de servidores distribuidos en todo el mundo. No tiene nada de publicidad, y es capaz de medir también la latencia, no solo la velocidad de carga y descarga de contenido.
speedtest
Un clásico extremadamente completo, aunque a diferencia del caso anterior, está lleno de banners publicitarios. También realiza las pruebas usando diferentes servidores web, y cuenta con aplicaciones para dispositivos móviles.
Fast.com
Solución creada por Netflix, limpia y práctica, aunque no tiene mucho contenido disponible, únicamente la velocidad, sin IPs, latencias ni datos adicionales.
Estas son las tres principales propuestas, aunque no son las únicas. Existen otras opciones, como bandwidthplace.com, speed.io o Network speed test (esta última de Microsoft, solo para Windows), aunque ninguna ofrece nada adicional a las que ya hemos comentado.