El FBI quiere que Apple le ayude a desbloquear un iPhone de un terrorista, y Apple se niega.
Así empieza esta nueva batalla que comenzó en diciembre del año pasado, cuando murieron 14 personas en un acto terrorista en el sur de California. Consiguieron el iPhone de uno de ellos, y el FBI no ha conseguido desbloquearlo para poder encontrar más datos sobre los asesinos.
El asunto llegó a los tribunales, y el juez solicitó a Apple ayuda para que el FBI pueda entrar en el móvil, pero la compañía se niega, no quiere abrir una puerta de acceso a los datos de sus clientes, y Tim Cook, CEO de Apple, ha publicado una carta abierta el motivo por el cual no pretende ayudar en este caso.
Según Tim Cook sería un paso atrás en el quesito privacidad, una acción que tendría consecuencias, implicaciones, porque hoy es un terrorista, y mañana puede ser otro criminal hasta que el concepto de «cuándo puedo y cuándo no» comience a ser complejo de definir.
Aparentemente sí es posible hacerlo desde un punto de vista técnico (es no es ninguna sorpresa), pero crear una puerta trasera es peligroso, ya que podría ser usada para otros objetivos «menos nobles» en el futuro.
Mientras tanto, el polémico Trump grita: ¿Quién piensa que son?, refiriéndose a Apple, dejando claro que, si el estuviera en el poder, no sería una cuestión de elección ni de sentencia…
El CEO de Google, que no se pronunció hasta hace pocas horas, ha confirmado lo que todos imaginábamos: él cree que Apple tiene razón, la excepción acabaría transformándose en regla, una opinión compartida por el CEO de Whatsapp.