Publicado hoy en la revista Science, llegó al mundo un robot blando que salta como un sapo, robot creado con impresoras 3D por un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard liderado por Nicholas Barlett.
Han utilizado nueve capas, la última de goma, para evitar que se rompa en las caídas. Usa un compresor de aire que infla la extremidad de cada pata a alta velocidad, proporcionando el impulso necesario para el salto.
Tiene tres patas, y se pueden inflar de forma diferente para controlar mejor el movimiento. El gas usado es una mezcla entre butano y oxígeno, y al quemarse se expande inflando la pata correspondiente, según explican en este artículo, donde realizan algunos comentarios sobre las ventajas del material usado:
Este diseño combina la autonomía y la velocidad de un robot rígido con la adaptabilidad y flexibilidad de un robot suave y, a causa de la impresión 3-D, es relativamente barato y rápido.
Usar combustión permite realizar saltos de hasta seis veces la altura del propio robot en saltos verticales, alcanzando bastante velocidad en los movimientos horizontales.
El objetivo es semejante al de robots el mismo tamaño y libertad de movimientos: llegar a lugares a los que los humanos no pueden acceder para ayudar a seres humanos que puedan estar en peligro, aunque no descartan las misiones espaciales.
Os dejamos con el vídeo mostrando detalles del material usado y con algunos saltos de ejemplo: