El ataque a los sistemas computacionales a Sony Pictures que fue noticia hace poco por las grandes afectaciones que generó en las comunicaciones de la compañía, pudo haber sido perpetrado desde terreno norcoreano y/o por algún equipo de hackers con vínculos con el gobierno que a ese país dirige desde Pyongyang. La razón: The interview, la próxima película producida por Sony Pictures y protagonizada por James Franco y Seth Rogen en la que dicho último par, enlistados por la CIA, hacen parte de un complot para asesinar a Kim Jong-un, dictador de Corea del Norte.
Ese es el nuevo rumbo que ha tomado la investigación y de la que dan más información en Re/code. Y resulta de lo más lógico pues basta ver la imagen que acompaña este artículo, compartida por el mismo Seth Rogen en su cuenta de Twitter, que representa el póster de la película: Toda una apología a la destrucción del gobierno norcoreano. Por supuesto, la película es una comedia -a estrenarse en 2015-, pero probablemente se les ha ido la mano con el tema de la ridiculización de Kim Jong-un y su corte al punto de intentar acabar con su beligerante mandatario “en broma”.
Por cierto, no sería la primera vez que Corea del Norte realiza un ataque de grandes magnitudes en territorio extranjeros pues, como lo afirman en Re/code también, cadenas de TV de Corea del Sur y hasta el sistema de cajeros automáticos de ese país se vieron afectados por un similar ataque informático. En fin, restará esperar qué más resultados arrojan las investigaciones por parte de Sony, que por cierto parece haber visto finalmente comprometidos varios de sus archivos de los que se hablaba en Reddit, pero el misterio sobre el ataque parece haberse solucionado.
Quieren ridiculizar a Corea del Norte, luego dicen que los norcoreanos son los provocadores.
Pero Corea del Norte no puede decir nada del imperio yankee porque los acusan de lavado de cerebro.
A mí no me parece que se les haya ido la mano.
Si se ridiculiza a Kim Jong-un es porque se puede puesto que no ofende el que quiere si no el que puede.
Y más caña le daba yo al «demócrata» ese.
Esta noticia es más falsa que un billete de tres euros de madera.