El bloqueo por piratería en España se le va de las manos a LaLiga: miles de webs inocentes en la mira

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bloqueo por piratería en España

Lo que comenzó como una medida para proteger la retransmisión de partidos de fútbol ha terminado por convertirse en un problema mucho más amplio: el bloqueo masivo e indiscriminado de sitios web en España. Bajo una orden judicial promovida por LaLiga y Telefónica, los proveedores de internet (ISPs) están cortando el acceso a miles de páginas que comparten algo en común: usar Cloudflare. El problema es que muchas de ellas no tienen absolutamente nada que ver con la piratería.

Es como si, para evitar que alguien robara un coche en una avenida, la policía cerrara toda la calle… incluyendo los negocios, escuelas y casas que nada tienen que ver con el delito. Esa es la situación actual en el internet español.

¿Qué está pasando con los bloqueos por piratería en España?

Desde hace meses, LaLiga ha intensificado su cruzada contra las retransmisiones ilegales de fútbol, logrando que los tribunales autoricen bloqueos más amplios y en tiempo real durante los partidos. En principio, esto suena razonable: impedir que terceros lucren con contenido protegido.

Pero la estrategia técnica utilizada ha sido polémica. En lugar de identificar exclusivamente a las webs piratas, se están bloqueando direcciones IP compartidas por muchas páginas legítimas que usan servicios como Cloudflare para mejorar su rendimiento y seguridad.

Esto significa que, si un sitio web pirata comparte infraestructura con cientos de webs legítimas, todas corren el riesgo de ser bloqueadas. Y eso es exactamente lo que está ocurriendo.

El caso del dominio .cat: víctimas colaterales

Uno de los afectados por este enfoque es el registro de dominios .cat, una fundación que gestiona los dominios relacionados con la cultura catalana. Este TLD incluye webs institucionales, educativas, culturales, y hasta sitios personales.

En las últimas semanas, la Fundación PuntCAT recibió quejas de usuarios cuyos sitios habían sido bloqueados sin tener ningún vínculo con el fútbol ni con contenidos protegidos. La mayoría de ellos simplemente usan Cloudflare como proxy, una práctica común para proteger sitios contra ataques y mejorar su velocidad.

Tras investigar, la fundación detectó que 2.294 dominios .cat utilizan Cloudflare y, por tanto, están potencialmente expuestos a este tipo de bloqueos arbitrarios. En febrero, más de 400.000 visitantes únicos fueron afectados por estas interrupciones, según datos internos del registro.

Alertas y posibles acciones legales

PuntCAT actuó rápido. Enviaron correos a los titulares de los dominios afectados, alertándoles de la situación y advirtiéndoles sobre posibles bloqueos futuros. Pero no se quedaron solo en eso. La fundación anunció que está monitoreando activamente los casos de sobrebloqueo y se reserva el derecho de tomar medidas legales.

En su comunicado, fueron claros: “Nos comprometemos a actuar con firmeza para proteger la calidad del servicio que ofrecemos a nuestros usuarios, reservándonos el derecho a emprender acciones legales y representar colectivamente a los propietarios de los dominios afectados”.

De momento, no han presentado demandas, pero el mensaje es inequívoco: si el abuso continúa, tomarán cartas en el asunto.

Un problema que va más allá de España

Lo más preocupante de este escenario es que no se trata de un caso aislado. En Italia, una iniciativa similar conocida como Piracy Shield ha generado caos al bloquear incluso servicios de Google, proveedores de CDN y otras plataformas legítimas.

Y en Estados Unidos, donde se debate actualmente una legislación similar, organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF) ya han señalado estos ejemplos como advertencias claras del riesgo de abuso en medidas de bloqueo de sitios web.

El argumento es sencillo: una cosa es atacar la piratería, y otra muy distinta es poner en peligro la estabilidad y la apertura de Internet por no afinar bien la puntería.

La trampa de los bloqueos amplios

Desde un punto de vista técnico, el uso compartido de infraestructuras como Cloudflare es una práctica ampliamente extendida. Millones de webs en todo el mundo lo utilizan. Aplicar bloqueos sobre rangos de IP completos o dominios sin una verificación específica provoca daños colaterales que no deberían ser tolerables en un estado de derecho.

Imagínalo así: es como si para evitar que se filtre una película, cortáramos la luz en todo un barrio. ¿Efectivo? Puede ser. ¿Justo? No. ¿Proporcional? Tampoco.

¿Qué alternativas hay?

La clave está en la precisión y proporcionalidad. Los expertos en ciberseguridad y derechos digitales llevan tiempo advirtiendo que las herramientas para combatir la piratería deben ser quirúrgicas, no bombas de racimo.

Hay tecnologías que permiten identificar sitios ilegales con mayor precisión, aplicar bloqueos dinámicos solo mientras dura la infracción, o incluso atacar las fuentes de monetización de los piratas, como la publicidad o los métodos de pago. Pero todo eso requiere inversión, colaboración entre actores, y una visión más equilibrada del problema.

Desde LALIGA nos comentan

  • LALIGA como tal no realiza los bloqueos. LALIGA, amparada en una sentencia judicial, trabaja conjuntamente con los proveedores de servicios de internet (ISPs) para bloquear aquellas direcciones IPs donde se detecta la emisión de contenido pirata.
  • Estos bloqueos se realizan de forma puntual durante los partidos y se levantan al terminar el evento deportivo, no se mantienen bloqueados.
  • La sentencia judicial se ratificó hace escasamente tres semanas y expuso que las medidas eran proporcionadas y no se había acreditado perjuicio alguno. Cabe destacar que no se ha recibido ninguna demanda al respecto, y LALIGA ha puesto a disposición de los posibles afectados un buzón de recurso.
  • Un elevado volumen de las plataformas o webs piratas se apoyan en el ecosistema de Cloudflare, compañía tecnológica que no colabora para luchar contra la lacra de la piratería de eventos deportivos en directo y que usa a empresas legales como escudo digital.
  • Los dominios legítimos que puedan ser afectados por los bloqueos son aquellos en los que se apoyan empresas como Cloudflare para evitar que se lleven a cabo acciones contra las webs piratas, de ahí el concepto de escudo digital.
  • Cabe destacar que no todos los dominios registrados son operativos.
  • Dentro de las webs expuestas, además de dominios en los que se emitía contenido pirata ilegal, hay un volumen relevante de webs dedicadas a la pornografía o prostitución o venta de falsificaciones, entre otros.
  • Hay precedentes de usuarios que han cambiado su estructura de Cloudflare a otras compañías o sistemas y no han experimentado problemas de bloqueos.
  • Es necesario contar con una colaboración que permita evitar esta situación, algo que sí está ocurriendo con compañías como CDN77 y Akamai Technologies, por ejemplo, que ofrecen los mismos servicios que Cloudfare.
  • Es una cuestión de voluntad y cooperación para acabar con la piratería.
  • Finalmente, comentar que los bloqueos derivados de CDN77 están reduciéndose por medio de la colaboración, y se está colaborando con la compañía para que esta cifra llegue a 0.

Una oportunidad para reflexionar

Este episodio debería servir como un punto de inflexión. La protección de los derechos de autor es legítima, pero no puede convertirse en excusa para dañar a ciudadanos, empresas y organizaciones que operan legalmente.

PuntCAT, con su posición firme y transparente, ha mostrado que los registros de dominio también tienen un papel importante que jugar en la defensa de un internet libre y justo. Su respuesta no solo protege a los sitios catalanes, sino que sienta un precedente que otros TLD podrían seguir.

El desafío ahora es construir un modelo de protección digital donde ni los derechos de los creadores ni la libertad de los usuarios se vean sacrificados innecesariamente.

Fuente: torrentfreak.com

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