En un movimiento estratégico digno de un gran maestro de ajedrez, OpenAI ha firmado un acuerdo por 11.900 millones de dólares con CoreWeave, una empresa de servicios en la nube especializada en GPUs. Según fuentes cercanas citadas por Reuters, este contrato tendrá una duración de cinco años e incluye una participación de 350 millones de dólares en CoreWeave por parte de OpenAI.
Un acuerdo que sacude el ecosistema de la IA
Hasta antes de esta transacción, el principal cliente de CoreWeave era Microsoft, quien en 2024 representó el 62% de los ingresos de la empresa, una cifra que alcanzó los 1.900 millones de dólares, creciendo casi ocho veces desde los 228,9 millones del año anterior.
CoreWeave, respaldada por Nvidia (que posee un 6% de sus acciones), es una empresa que gestiona una infraestructura de inteligencia artificial con 32 centros de datos y más de 250.000 GPUs Nvidia. En los últimos meses, ha ampliado su capacidad con las nuevas unidades Blackwell, diseñadas para mejorar los procesos de razonamiento en IA.
El acuerdo con OpenAI representa una jugada maestra para CoreWeave, que recientemente presentó su solicitud para salir a la bolsa. La empresa planea recaudar más de 4.000 millones de dólares en su oferta pública inicial (IPO) y este nuevo cliente ayudará a disipar las preocupaciones de los inversionistas sobre su dependencia de Microsoft.
Microsoft y OpenAI: una relación cada vez más tensa
Uno de los aspectos más interesantes de este movimiento es cómo afecta la dinámica entre Microsoft y OpenAI, socios pero también cada vez más competidores. Microsoft ha invertido miles de millones en OpenAI y tiene derechos sobre parte de sus ingresos, pero a medida que la empresa de Altman crece, también busca independencia en infraestructura y recursos computacionales.
De hecho, OpenAI ha estado enfrentando una crisis de capacidad computacional, lo que llevó a Sam Altman a declarar recientemente que la empresa se estaba «quedando sin GPUs». Microsoft ya no es el proveedor exclusivo de OpenAI, pues la compañía ha buscado acuerdos con SoftBank y Oracle en su ambicioso proyecto de infraestructura llamado Stargate.
Por su parte, Microsoft no se ha quedado de brazos cruzados. La empresa está desarrollando sus propios modelos de IA, conocidos como MAI, que buscan competir con los modelos de OpenAI. Además, ha contratado a Mustafa Suleyman, fundador de DeepMind y exejecutivo de Inflection AI, para liderar su división de inteligencia artificial.
CoreWeave: de la minería de criptomonedas a la nube de la IA
Lo curioso de CoreWeave es su origen: la empresa comenzó como una operación de minado de criptomonedas fundada por exgestores de fondos de inversión. En los últimos años, ha pivotado exitosamente hacia el sector de la inteligencia artificial, logrando contratos multimillonarios y atrayendo inversores de alto perfil. Sus fundadores ya han vendido acciones por un valor de 488 millones de dólares, con cada uno embolsándose más de 150 millones.
Sin embargo, CoreWeave también tiene una deuda significativa de 7.900 millones de dólares, lo que hace que su IPO sea fundamental para su estabilidad financiera. Se espera que parte del dinero recaudado se utilice para reducir esta carga.
El futuro del ecosistema de IA
Este acuerdo refuerza la posición de OpenAI en la carrera por la infraestructura de IA y, al mismo tiempo, introduce nuevas tensiones en su relación con Microsoft. La dependencia de recursos computacionales sigue siendo uno de los mayores retos para los modelos de inteligencia artificial, y alianzas como esta con CoreWeave demuestran que OpenAI está dispuesta a diversificar sus opciones para seguir compitiendo en el mercado.
En WWWhatsnew, creemos que esta jugada no solo fortalece a OpenAI, sino que también presiona a Microsoft para mejorar su oferta de infraestructura en la nube. La pregunta es: ¿seguiremos viendo una colaboración estrecha entre OpenAI y Microsoft, o este es solo un paso más hacia una eventual ruptura?