El enfrentamiento entre Sam Altman y Elon Musk ha alcanzado un nuevo episodio. El CEO de OpenAI, Sam Altman, rechazó de manera tajante la reciente oferta de Musk para adquirir la compañía por 97,4 mil millones de dólares. Pero lo que más llamó la atención fue la respuesta irónica de Altman en X (antes Twitter): «No, gracias, pero si quieres, nosotros compramos Twitter por 9,74 mil millones de dólares«.
Un intento de compra sin posibilidades
El Wall Street Journal reveló que la propuesta de Musk contaba con el respaldo de xAI (su propia empresa de inteligencia artificial) y otros inversores vinculados a sus negocios. Sin embargo, Altman dejó claro que OpenAI no está en venta y que su misión de avanzar en el desarrollo de la inteligencia artificial no puede ser comprada, especialmente por un competidor que no ha logrado superar a la compañía en el mercado.
Altman reforzó su postura en una entrevista con Axios, donde declaró: «OpenAI no está en venta. La misión de OpenAI no está en venta. Es obvio que un competidor que no puede ganarnos en el mercado intenta simplemente comprar la empresa».
Un conflicto de larga data
El enfrentamiento entre Musk y Altman se remonta a 2015, cuando ambos fueron cofundadores de OpenAI con la intención de desarrollar inteligencia artificial de forma abierta y accesible. Sin embargo, en 2018, Musk abandonó la organización, argumentando diferencias filosóficas y estratégicas.
Desde la salida de Musk, OpenAI ha crecido exponencialmente, especialmente con el lanzamiento de ChatGPT en 2022 y GPT-4 en 2023. En respuesta, Musk fundó su propia empresa de IA, xAI, y lanzó Grok, su modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial.
El conflicto escaló a un nivel legal en marzo de 2024, cuando Musk demandó a OpenAI y Altman, alegando que la empresa había traicionado su compromiso inicial de mantener la tecnología abierta al público. Aunque retiró la demanda en junio de 2024, la reactivó en agosto bajo argumentos similares.
Intercambio de insultos en redes sociales
La tensión entre los empresarios también se refleja en sus publicaciones en redes sociales. Luego del comentario irónico de Altman sobre comprar Twitter, Musk respondió con una sola palabra: «Estafador».
En una entrevista con Bloomberg Television, Altman fue consultado sobre si la acción de Musk provenía de una posición de inseguridad. Su respuesta fue contundente: «Probablemente toda su vida provenga de la inseguridad. No creo que sea una persona feliz. Siento empatía por él».
La batalla por la supremacía en la inteligencia artificial
El enfrentamiento entre Musk y Altman es más que una disputa personal; representa la competencia feroz por el dominio de la inteligencia artificial. OpenAI, con el respaldo de Microsoft, ha liderado el sector con desarrollos innovadores como GPT-4 y proyectos futuros como Stargate, una infraestructura de IA valorada en 500 mil millones de dólares.
Por otro lado, Musk ha buscado diferenciarse con xAI, apostando por un modelo de IA que, según él, se alinea mejor con principios de transparencia y acceso universal. Sin embargo, la falta de avances significativos de xAI frente a OpenAI ha generado dudas sobre su capacidad real para competir a gran escala.
Un futuro incierto
El rechazo de Altman a la oferta de Musk y la respuesta mordaz reflejan que el conflicto entre ambos está lejos de terminar. Mientras OpenAI sigue expandiéndose con el respaldo de Microsoft, Musk continúa buscando formas de posicionar xAI como una alternativa viable.
Desde WWWhat’s New, creemos que este enfrentamiento no solo es una disputa de egos, sino que también define el futuro de la inteligencia artificial. La competencia puede llevar a avances significativos, pero también a conflictos legales y filosóficos sobre cómo debe desarrollarse y regularse esta tecnología.