¿Por qué la Inteligencia Artificial no reemplazará a los abogados, al menos por ahora?

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La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando muchas industrias, pero su desempeño en el ámbito jurídico ha dejado mucho que desear. Recientes incidentes han demostrado que herramientas como ChatGPT, aunque útiles para generar textos rápidos y coherentes, no pueden sustituir la experiencia y el juicio crítico de un abogado profesional. ¿Por qué? Vamos a explorar los desafíos y limitaciones que enfrentan las tecnologías generativas en contextos legales, así como sus posibles aplicaciones con un uso más moderado.


Casos que ilustran las fallas de la IA en el derecho

En dos episodios recientes, uno en Estados Unidos y otro en la Benelux, se evidenciaron las limitaciones de la IA en el ámbito jurídico:

  • El caso estadounidense: Un abogado presentó argumentos basados en precedentes inexistentes generados por ChatGPT. Estos parecían legítimos, pero resultaron ser invenciones del modelo. El resultado fue desastroso: sanciones para el abogado y un duro golpe a su reputación.
  • El caso de «Artpenguin» en la Benelux: En una disputa de marcas, el solicitante confió en ChatGPT para defender su posición frente a Penguin Books Limited. La defensa generada por la IA fue irrelevante y confusa, mencionando incluso marcas no relacionadas con la disputa. El resultado: el solicitante perdió la oposición y el proceso quedó como un ejemplo de cómo no usar IA en contextos legales.

Por qué la IA falla en contextos jurídicos

La IA generativa como ChatGPT es un potente sistema estadístico que produce textos plausibles basados en patrones lingüísticos, pero su diseño tiene limitaciones cruciales para su uso en derecho:

  • Falta de precisión y veracidad: La IA no «sabe» lo que es cierto; simplemente genera contenido que suena plausible. Esto lleva a invenciones peligrosas, como leyes inexistentes o precedentes irrelevantes.
  • Incapacidad para comprender el contexto: Las leyes y los argumentos jurídicos requieren una comprensión profunda de las normas, los precedentes y las circunstancias únicas de cada caso. La IA carece de este entendimiento.
  • Ausencia de juicio ético: Un abogado debe considerar no solo aspectos técnicos, sino también morales y estratégicos. La IA, por su naturaleza, no tiene un compás ético.
  • Errores de estrategia: Presentar un caso requiere anticiparse a los movimientos de la contraparte, algo que la IA no puede hacer con eficacia.

¿Cuándo sí puede ser útil la IA?

A pesar de sus limitaciones, la IA puede ser una herramienta valiosa si se usa correctamente. Algunas aplicaciones prácticas incluyen:

  • Borradores iniciales de documentos: La IA puede ayudar a estructurar argumentos o preparar borradores que luego deben ser revisados por un experto.
  • Simplificación de conceptos legales: Explicar términos complejos en un lenguaje accesible.
  • Investigación básica: Extraer información general sobre leyes y normativas aplicables.

Sin embargo, incluso en estos casos, el resultado debe ser verificado por un abogado para evitar errores críticos.


El abogado como estratega insustituible

Un buen abogado no es solo un experto en leyes, sino también un estratega que entiende el panorama completo. Al igual que un maestro de ajedrez, un abogado evalúa las posibles respuestas de la contraparte, anticipa riesgos y adapta su enfoque en función del contexto. La IA, por su parte, es más comparable a un manual de ajedrez: útil como referencia, pero incapaz de jugar la partida por sí misma.

Por ejemplo, en el caso de «Artpenguin,» un abogado experimentado habría considerado los riesgos de confusión desde la perspectiva del consumidor promedio y habría presentado argumentos basados en precedentes sólidos y análisis psicológicos, algo que ChatGPT simplemente no puede hacer.


Riesgos de depender exclusivamente de la IA en el derecho

Confiar ciegamente en herramientas de IA en el ámbito jurídico puede llevar a problemas graves:

  • Falsas expectativas: La aparente precisión de los textos generados puede inducir a error tanto a abogados como a clientes.
  • Desperdicio de recursos: Un documento mal preparado puede llevar a rechazos judiciales y costos adicionales.
  • Pérdida de confianza: Errores graves pueden dañar la reputación de un profesional o empresa.

En WWWhatsnew.com creemos que la IA puede ser un gran aliado en el ámbito legal si se utiliza con precaución y como complemento a la experiencia humana. Aunque puede ahorrar tiempo y ofrecer nuevas perspectivas, nunca debe sustituir el juicio crítico de un abogado. Como dijo el BOIP en su evaluación: «La prompt puede mejorar.» Nosotros también pensamos que la mejor manera de aprovechar la IA es usándola como una herramienta, no como un sustituto.