Plaud NotePin: el dispositivo que quiere reinventar la toma de notas con IA

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ilustración de Plaud NotePin en estilo pop art para acompañar un artículo sobre tecnología e innovación

Los dispositivos de inteligencia artificial (IA) han tenido una historia complicada. Aunque muchos han prometido revolucionar nuestra forma de interactuar con la tecnología, pocos han logrado destacar. El Plaud NotePin busca cambiar esto, enfocándose en algo tan simple y común como tomar notas. Pero, ¿vale la pena apostar por un gadget que pretende hacer lo que ya hacen nuestros smartphones?

¿Qué es el Plaud NotePin?

El NotePin de Plaud es un pequeño dispositivo de IA diseñado para grabar y transcribir conversaciones de manera automática. A diferencia de otros productos similares que intentaron abarcar demasiado y fracasaron, este pin se centra únicamente en la toma de notas, sin intentar ser un asistente digital todopoderoso. Graba conversaciones, las transcribe en hasta 59 idiomas, y organiza la información de forma que puedas revisar o buscar fácilmente lo que necesitas.

Si alguna vez has estado en una reunión interminable o en una clase donde se habla demasiado rápido, seguro que te has sentido perdido tratando de seguir el ritmo. Este dispositivo te evita el estrés de escribir todo lo que escuchas, capturando la conversación por ti. Imagínate un día de universidad o una reunión de trabajo, donde en lugar de perderte detalles importantes, todo queda registrado sin esfuerzo.

¿Cómo funciona?

El NotePin es pequeño y ligero, con un diseño discreto que permite engancharlo en cualquier parte de la ropa. Plaud asegura que tiene una autonomía de hasta 40 días en modo de espera y unas 20 horas de grabación continua, lo que lo hace ideal para largas jornadas. El dispositivo se vende por $169 y requiere una suscripción adicional de $80 anuales si quieres más de 300 minutos de grabación al mes. Sin embargo, su versión gratuita incluye suficientes minutos para un uso básico, perfecto para estudiantes o profesionales que no necesitan grabar constantemente.

Uno de los aspectos más interesantes del NotePin es su capacidad para resumir y organizar las conversaciones de manera automática. Gracias a su análisis basado en IA, puedes hacerle preguntas específicas sobre cualquier charla que hayas grabado, convirtiendo una simple grabación en una herramienta de consulta útil. Además, Plaud tiene grandes planes para el futuro de este dispositivo, incluyendo la creación de un «gemelo digital» de cada usuario, una idea que, según ellos, podría tardar décadas en desarrollarse.

¿Por qué no usar un smartphone?

Yo creo que aquí está el gran dilema. En mi opinión, y como mencionamos a menudo en WWWhatsnew.com, ya llevamos un dispositivo poderoso en nuestros bolsillos: el smartphone. Este puede hacer todo lo que el NotePin ofrece, y más, gracias a aplicaciones de transcripción y asistentes de voz que también pueden captar y organizar notas. Así que, ¿realmente necesitamos otro gadget más?

Sin embargo, entiendo la propuesta. El NotePin está diseñado para ser específico y sencillo, sin distracciones de notificaciones o redes sociales. Si alguna vez te has encontrado en una situación en la que tu teléfono simplemente no es lo adecuado para tomar notas, como en una entrevista importante o en un entorno profesional, puede que este pin te haga la vida un poco más fácil.

El futuro de la toma de notas

Plaud no es la única empresa que está explorando el mundo de los dispositivos de IA para mejorar la productividad. Otras compañías como Humane y Rabbit también han intentado sus propias versiones de asistentes portátiles, aunque con menos éxito debido a sus ambiciones demasiado grandes. El NotePin se distingue precisamente por no intentar ser más de lo que es: un sencillo grabador y transcriptor de notas.

En última instancia, creo que este dispositivo puede tener su nicho, especialmente para aquellos que buscan una solución dedicada y simple para registrar información sin depender de su teléfono. En un mundo donde la tecnología puede ser abrumadora, a veces, menos es más.