Imagina que estás en una cafetería en Tokio intentando pedir un café con leche y tu app de traducción te traiciona, dándote una frase que provoca miradas confusas. ¡Qué situación! Pero bueno, aquí viene DeepL al rescate con su flamante modelo de lenguaje que promete dejarnos boquiabiertos.
La promesa de un gigante tecnológico
Desde su aparición en 2017, DeepL se ha posicionado como una seria competencia para gigantes de la traducción como Google Translate. Pero no se conformaron con jugar en las ligas menores. En julio de este año, anunciaron su nuevo modelo de traducción que, según ellos, supera no solo a Google, sino también a modelos de grandes de la IA como OpenAI y Microsoft.
Según pruebas ciegas donde participaron traductores profesionales, el nuevo modelo de DeepL requiere menos correcciones que sus competidores. ¿Has notado cuántas veces tenemos que reinterpretar una traducción de Google antes de darle sentido? Pues, según DeepL, su modelo nuevo necesita la mitad de ajustes.
Cómo funciona esta maravilla
¿Te preguntas qué hace especial a este nuevo modelo? DeepL ha integrado datos propios, ultraespecializados en creación y traducción de contenido, sin depender de la vasta pero a veces errática información de internet. Además, cuentan con expertos lingüistas que afinan el modelo para que suene más natural, y menos… robotizado.
En nuestro blog en WWWhatsnew.com, hemos cubierto cómo la inclusión de expertos humanos en el entrenamiento de modelos de IA puede marcar una diferencia significativa en la calidad del output. Y parece que DeepL tomó nota de eso.
El impacto en el mercado y los usuarios
Ahora bien, ¿qué significa esto para nosotros, los usuarios? DeepL ya ha implementado este modelo en su servicio Pro, disponible en inglés, alemán, japonés y chino simplificado. Si alguna vez has usado su plataforma, notarás que ahora hay una opción para elegir el «modelo de próxima generación». ¿Suena futurista, verdad?
Esto podría cambiar cómo empresas y particulares interactúan con mercados internacionales. Imagina redactar un correo crucial para un cliente en Japón y confiar plenamente en que el tono y los matices se conservan en la traducción. Eso es lo que DeepL busca ofrecer.
Personalmente, estoy entusiasmado por probar este nuevo modelo en mis propios desafíos multilingües. Y tú, ¿crees que DeepL finalmente desbancará a los titanes de la traducción? La próxima vez que necesites enviar un mensaje importante en otro idioma, quizá valga la pena probar esta nueva herramienta.
Me pregunto cómo se adaptarán Google y compañía a este nuevo desafío. La competencia, después de todo, suele traer lo mejor (o lo más innovador) en tecnología.