Explorar el fondo del mar es una tarea titánica. ¿Sabías que más del 80% del fondo marino sigue sin cartografiar? Pero esto está a punto de cambiar gracias a una nueva fuente de energía revolucionaria.
Inspiración desde el Espacio
Yi Chao, un ingeniero del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de NASA, enfrentó de primera mano los desafíos de monitorear los océanos. Mientras trabajaba en la misión del satélite Aquarius, que medía la salinidad del océano, Chao tuvo que desplegar sensores por los mares para calibrar los instrumentos del satélite. El gran problema: la duración limitada de las baterías de estos sensores.
Los sensores submarinos no pueden recargarse con energía solar, y cuando sus baterías se agotan, quedan inoperativos o requieren costosos viajes en barco para su recarga. Este reto llevó a Chao y a sus colegas a buscar una solución innovadora.
La Solución: Materiales de Cambio de Fase
Chao, junto con dos colegas del JPL, desarrolló módulos de energía basados en materiales de cambio de fase. Estos materiales, pertenecientes a la familia de las parafinas, tienen un punto de fusión alrededor de los 10°C. ¿Cómo funcionan? Mientras un dispositivo equipado con estos módulos asciende desde las frías profundidades del océano hasta las aguas más cálidas de la superficie, el material se derrite y expande. Esta expansión impulsa un motor que recarga la batería.
Es similar al funcionamiento de una máquina de vapor, pero con la transición de sólido a líquido que proporciona aproximadamente un 10% de expansión en volumen. Este pequeño pero eficiente cambio de volumen es suficiente para generar energía.
Fundando Seatrec
Tras desarrollar esta tecnología, Chao la licenció y fundó Seatrec Inc. en Vista, California. Seatrec vende su módulo de energía SL1 a laboratorios de investigación, universidades, agencias gubernamentales y el ejército. El SL1 ha despertado el interés de diversas entidades, desde perforadoras offshore hasta desarrolladores de parques eólicos y conservacionistas ambientales. Todos ven el potencial de mapear el vasto y desconocido fondo marino.
Beneficios Económicos y Ambientales
Utilizar estos módulos de energía no solo es más económico, sino también sostenible. Reduce la necesidad de enviar barcos para recargar sensores, disminuyendo significativamente los costos y la huella de carbono. Además, permite un monitoreo continuo e indefinido del océano, lo que es crucial para la investigación y conservación ambiental.
Un Futuro Prometedor
El desarrollo de esta tecnología es un paso gigante hacia la exploración y comprensión del océano. Con más de la mitad del planeta cubierto por agua, comprender y mapear el fondo marino podría desbloquear recursos valiosos y proporcionar datos esenciales para proteger los hábitats marinos. La innovación de Chao y su equipo podría ser el cambio que necesitamos para explorar el último gran misterio de nuestro planeta.