Helen Toner, exmiembro de la junta directiva de OpenAI, reveló en una entrevista reciente que el lanzamiento de ChatGPT sorprendió incluso a los miembros de la junta. En el podcast «The Ted AI Show«, Toner explicó que la junta directiva no fue informada del lanzamiento de ChatGPT hasta que vieron su existencia en Twitter. Esta revelación muestra una desconexión preocupante entre la dirección de la empresa y su consejo de administración.
Problemas de Comunicación
Según Toner, la falta de comunicación entre Sam Altman, CEO de OpenAI, y la junta fue significativa. Altman no compartió información clave sobre el desarrollo de ChatGPT, ni sobre su propia participación financiera en el fondo de startups de OpenAI. Esta falta de transparencia generó tensiones y desconfianza dentro de la empresa.
La Propiedad del Fondo de Startups
Toner destacó que Altman nunca informó a la junta sobre su propiedad del fondo de startups de OpenAI. Aunque Altman afirmaba ser un miembro independiente de la junta sin intereses financieros, la realidad era otra. Esta información errónea afectó la percepción y las decisiones de la junta directiva.
Procesos de Seguridad Insuficientes
Otro punto crítico fue la inexactitud en los informes sobre los procesos de seguridad. Toner mencionó que Altman proporcionó información incorrecta acerca de los procedimientos formales de seguridad que existían en la empresa. Esta situación dificultaba que la junta pudiera evaluar adecuadamente la efectividad de estos procesos y determinar las necesidades de cambio.
Acusaciones de Abuso Psicológico
La atmósfera interna en OpenAI también fue tema de discusión. Toner reveló que dos ejecutivos de la empresa reportaron casos de «abuso psicológico» por parte de Altman. Estos ejecutivos proporcionaron pruebas y documentación que respaldaban sus afirmaciones, lo que llevó a la junta a considerar seriamente las acusaciones.
Desconfianza y Ambiente Tóxico
Los ejecutivos describieron un ambiente de trabajo tóxico, donde la confianza en Altman como líder era prácticamente nula. Utilizaron términos como «abuso psicológico» para describir su experiencia, y señalaron que no creían que Altman fuera capaz de cambiar. Este ambiente de desconfianza fue un factor clave en la decisión de la junta de despedir temporalmente a Altman.
El Despido y el Regreso de Altman
A pesar de la decisión de la junta de despedir a Altman, su regreso fue rápido y controvertido. Cinco días después del despido, más de 700 empleados firmaron una carta solicitando su reinstauración. Estos empleados temían por el futuro de la empresa y posibles represalias si no apoyaban a Altman.
Miedo a las Represalias
Toner subrayó que muchos empleados estaban asustados de ir en contra de Altman debido a su historial de represalias contra aquellos que lo criticaban. Este miedo influyó en la decisión de los empleados de apoyar su regreso, a pesar de las experiencias negativas que algunos de ellos habían tenido.
Respuesta de la Junta Actual
Bret Taylor, actual presidente de la junta de OpenAI, expresó su decepción por las continuas declaraciones de Toner. Según Taylor, una revisión interna concluyó que la decisión de la junta anterior no se basó en preocupaciones sobre la seguridad del producto, la velocidad de desarrollo, las finanzas de OpenAI o sus declaraciones a inversores, clientes o socios comerciales.
Toner concluyó que la situación en OpenAI demuestra que la autorregulación no es suficiente. Argumentó que intentar hacer el bien y autorregularse no basta para garantizar la ética y la transparencia en el manejo de tecnologías avanzadas. Su testimonio ofrece una visión profunda de los desafíos internos de OpenAI y la importancia de una supervisión adecuada.