Venezuela dice adiós a la minería de criptomonedas: medidas extremas para un problema energético

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Venezuela ha tomado una decisión drástica que resuena en los titulares globales: el gobierno ha prohibido completamente la minería de criptomonedas. Esta medida busca enfrentar los desafíos energéticos persistentes que han plagado al país durante años, exacerbados por el consumo intensivo de electricidad requerido por las operaciones de minería.

¿Por qué Venezuela ha prohibido la minería de criptomonedas?

El país ha experimentado apagones masivos y recurrentes desde 2009, con una situación que se deterioró significativamente en 2019. El sistema eléctrico, desatendido en cuanto a mantenimiento y mejoras, ha sido incapaz de manejar la carga adicional impuesta por las granjas de criptomonedas. Esta prohibición es un intento de estabilizar el suministro de energía para los casi 30 millones de habitantes que se han visto gravemente afectados por cortes de energía frecuentes y prolongados.

Acciones gubernamentales en detalle

El Ministerio de Energía Eléctrica de Venezuela, junto con el sistema eléctrico nacional, ha comenzado a identificar y desconectar las granjas de minería de criptomonedas de la red eléctrica. Estas acciones se intensificaron con la incautación de 2,000 instalaciones de minería solo la semana pasada en Maracay, estado de Aragua, un evento que fue ampliamente cubierto y discutido en redes sociales y medios locales.

Impacto ambiental y energético

La minería de criptomonedas no solo plantea problemas de suministro eléctrico sino que también incide negativamente en el medio ambiente. Las operaciones mineras consumen entre 120 y 240 mil millones de kilovatios-hora anualmente, superando el consumo de todos los centros de datos globales combinados. Este vasto consumo contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero, agravando los desafíos climáticos globales.

Respuesta de la comunidad y medidas de vigilancia

Ante estos cambios, el gobernador del estado de Carabobo, Rafael Lacava, ha hecho un llamado a la población para que colabore reportando actividades ilegales de minería. Este enfoque de «vecino vigilante» pretende asegurar el cumplimiento de la nueva normativa y mitigar el impacto en el ya frágil servicio eléctrico.

Perspectiva global sobre la minería de criptomonedas

No solo Venezuela ha tomado medidas contra la minería de criptomonedas. Países como Irán, Kosovo y China también han implementado prohibiciones similares para proteger sus infraestructuras eléctricas y reducir su huella ambiental. Estas acciones reflejan una creciente preocupación internacional sobre los efectos de las tecnologías de alto consumo energético en el contexto de la sostenibilidad global.

Podéis ver en Instagram el llamado que hicieron.

Como veis, tenemos un problema grande relacionado con la sostenibilidad de la minería de criptomonedas a escala mundial. A medida que otros países observan y posiblemente sigan el ejemplo, podría marcarse un precedente significativo en cómo el mundo aborda la intersección de tecnología, energía y medio ambiente.