Ethan Zuckerman, profesor asociado en la Universidad de Massachusetts Amherst, ha interpuesto una demanda contra Meta para facilitar la publicación de una extensión de navegador denominada Unfollow Everything 2.0. Este software que él hizo busca proporcionar a los usuarios de Facebook el poder absoluto para controlar y personalizar su feed de noticias, permitiendo desactivarlo completamente o filtrar su contenido según prefieran.
El origen de Unfollow Everything 2.0
La extensión Unfollow Everything, diseñada por Louis Barclay, fue la precursora de esta herramienta y permitía a los usuarios de Facebook dejar de seguir todo automáticamente, buscando una experiencia más privada y menos saturada de información irrelevante. Sin embargo, tras recibir una carta de cese y desistimiento por parte de Meta en 2021, Barclay se vio obligado a discontinuar el proyecto. Este precedente ha suscitado temor en Zuckerman de enfrentarse a una situación legal similar.
La batalla legal por la independencia digital
Zuckerman ha decidido enfrentar a Meta en los tribunales, pidiendo a un distrito judicial en California que invalide los argumentos previos de Meta contra desarrolladores como Barclay y declare que la compañía no tendría bases para demandar si él lanzase su herramienta. Esta acción legal busca reclamar una interpretación más amplia de la Sección 230, una norma que históricamente ha protegido a las plataformas de responsabilidades sobre el contenido publicado por terceros, pero que, según Zuckerman, también protege el desarrollo de herramientas que permiten a los usuarios filtrar contenidos objetables.
Innovación y resistencia en el manejo de redes sociales
El caso de Zuckerman subraya una tensión creciente entre los grandes conglomerados tecnológicos y los desarrolladores de software independientes. En un ecosistema donde unas pocas empresas dominan gran parte de la interacción social digital, herramientas como Unfollow Everything 2.0 representan un intento de descentralizar el control que ejercen estas plataformas sobre la información que consumimos diariamente.
Propuestas similares han surgido en el pasado, como extensiones y aplicaciones que permiten a los usuarios gestionar de manera más eficiente sus redes sociales, filtrando contenido específico o reorganizando sus feeds de manera que prioricen la información según sus propios criterios y no los de algoritmos corporativos. Un ejemplo notable fue la aplicación Friendly, que permitía buscar por palabras clave dentro de los feeds de noticias y personalizar la visualización de las páginas de Facebook.
Implicaciones futuras y movimiento hacia un control más personalizado
Si Zuckerman logra una victoria legal, podría abrirse un precedente para el desarrollo de más herramientas que permitan a los usuarios personalizar sus experiencias en línea sin miedo a represalias legales. Este tipo de software, conocido como middleware, podría reducir la carga sobre plataformas grandes que, según Zuckerman, no pueden cumplir con todas las demandas sociales impuestas actualmente.
Tenéis más detalles en arstechnica.com.