La tecnología y la conexión constante se han convertido en la norma, pero hay quien cree que es posible vivir de otra forma.
Una startup francesa busca ofrecer una solución radical para combatir la dependencia tecnológica de los jóvenes: The Phone, un dispositivo que deliberadamente elimina el acceso a Internet. Este enfoque no convencional ha generado tanto interés como escepticismo en los medios y entre los consumidores.
The Phone fue ideado por Maïlys Cantzler, preocupada por el tiempo que los adolescentes pasan enganchados a sus smartphones. La propuesta de Cantzler y su equipo fue crear un teléfono que limitase significativamente las funciones disponibles para el usuario, permitiendo solo llamadas, SMS, ajustes y acceso a contactos. Esta limitación busca ofrecer una alternativa atractiva a los llamados «dumb phones» o teléfonos básicos, pero con un diseño más moderno y funcionalidades restringidas.
La empresa enfrentó críticas iniciales debido a la publicación de imágenes que no correspondían al producto real, mostrando en su lugar modelos como el iPhone XR o dispositivos de la marca Wiko. Estas imágenes resultaron ser montajes o representaciones que no reflejaban el diseño final del producto. Tras la controversia, The Phone actualizó su sitio web con fotografías auténticas del dispositivo, revelando un diseño más convencional y sin características de conectividad.
El verdadero The Phone, según declaraciones de Marius Colomb, cofundador de la empresa, es un smartphone Android de entrada con especificaciones básicas: procesador Unisoc, 2 GB de memoria RAM, 16 GB de almacenamiento ampliable, pantalla LCD de 480p y batería de 2500 mAh. La gran diferencia radica en la eliminación física de los chips de Wi-Fi y Bluetooth, lo que imposibilita cualquier conexión a redes o servicios en línea.
Aunque la idea de un teléfono sin internet es radical, no es única. Otras compañías han explorado conceptos similares, como el Light Phone (2015), que también promueve la desconexión digital ofreciendo funcionalidades muy limitadas. Sin embargo, la propuesta de The Phone de eliminar completamente los componentes de conexión representa un enfoque más extremo en comparación con soluciones que simplemente minimizan las aplicaciones y funcionalidades disponibles.
El éxito de The Phone dependerá de la capacidad de la empresa para convencer a los consumidores de los beneficios de una desconexión total. En una época donde los jóvenes utilizan intensivamente servicios en línea para comunicarse, el rechazo de Internet podría verse como una limitación demasiado grande. Además, configuraciones parentales en dispositivos convencionales pueden ofrecer restricciones similares sin necesidad de eliminar el acceso a Internet.
The Phone representa un experimento audaz en el ámbito de la tecnología móvil, de eso no hay duda. Aunque su enfoque es extremo, pone sobre la mesa el debate sobre la necesidad de espacios libres de internet para fomentar relaciones y actividades fuera de la pantalla. La aceptación de este tipo de dispositivos dependerá de un equilibrio entre funcionalidad y restricción, así como de la percepción pública sobre los beneficios de la desconexión digital en el desarrollo juvenil.
Enlace e imágenes: thephone.fr