Cuando morimos, la gestión de nuestros datos digitales puede variar considerablemente dependiendo de las políticas de las plataformas y servicios que usamos, así como de las leyes del país en el que residamos.
Es un tema que hemos tratado con bastante frecuencia en el pasado, pero que hace tiempo que no actualizamos con las nuevas políticas de cada plataforma, por lo que aquí os comento un buen resumen con las principales consideraciones y alternativas relacionadas con nuestros datos digitales tras nuestro fallecimiento:
Cómo comunicar fallecimiento en Redes sociales
- Facebook / Meta: Permite a los usuarios designar un «contacto de legado» que puede gestionar ciertos aspectos de la cuenta después de la muerte del usuario. Si no se designa uno, la cuenta puede ser conmemorada o eliminada a petición de familiares. Acceded aquí para más detalles.
- Google (Incluye Gmail, Drive, etc.): Google cuenta con el Administrador de Cuentas Inactivas, donde los usuarios pueden establecer directivas para sus datos si la cuenta permanece inactiva durante un período determinado, incluida la opción de eliminar los datos o compartirlos con un contacto de confianza. Aquí tenéis la información.
- Twitter: Twitter no permite el acceso a la cuenta del fallecido pero ofrece la posibilidad de solicitar la eliminación de la cuenta de una persona fallecida por un familiar directo o un representante legal. Podéis hacerlo en este enlace
- Instagram: Similar a Facebook, Instagram ofrece la opción de conmemorar cuentas o eliminarlas a petición de los familiares. Lo tenéis aquí.
Plataformas de almacenamiento y otros servicios
Aquí las políticas varían significativamente entre diferentes plataformas de almacenamiento en la nube, servicios de correo electrónico que no sean de Google, y otros servicios digitales. Algunos pueden requerir prueba de defunción y relación legal para acceder a los datos o solicitar su eliminación. Dropbox, por ejemplo, actualizó las normas en 2023.
Aspectos legales
Las leyes que rigen el acceso y la gestión de los datos digitales de una persona fallecida varían significativamente de un país a otro. Algunos países tienen leyes específicas que tratan sobre los activos digitales después de la muerte, mientras que en otros, el tema puede ser más ambiguo legalmente. Se está volviendo cada vez más común incluir disposiciones sobre datos digitales y cuentas en línea en los testamentos tradicionales. Esto puede incluir instrucciones específicas sobre el destino de los correos electrónicos, las cuentas de redes sociales, y otros activos digitales.
Es aconsejable que los usuarios consideren sus preferencias respecto a sus datos digitales después de la muerte y tomen medidas proactivas, como designar contactos de legado donde sea posible y considerar incluir instrucciones en sus testamentos. Por otro lado, es fundamental informar a los familiares o amigos cercanos sobre las disposiciones tomadas puede facilitar la gestión de los datos digitales después del fallecimiento. Sobre ese tema hablan con detalle en life5.es.