Apple ha anunciado cambios significativos en la forma en que se distribuyen las aplicaciones de iOS en los países de la Unión Europea. A partir de esta primavera, los desarrolladores tendrán la posibilidad de ofrecer sus aplicaciones directamente desde sus sitios web, sin la necesidad de pasar exclusivamente por la App Store.
Ojo, porque este anuncio de Apple no significa que cualquier desarrollador pueda empezar a distribuir aplicaciones a su antojo. Para proteger la integridad y la seguridad de su ecosistema, la compañía ha establecido una serie de requisitos de notarización similares a los exigidos dentro de su tienda oficial. Por otro lado, solo se permitirá la instalación de apps desde dominios web registrados por los desarrolladores en App Store Connect, manteniendo un control sobre la procedencia del software.
Una particularidad de este nuevo sistema es el proceso de instalación de las aplicaciones, que ahora requerirá una aprobación explícita del usuario en los ajustes de su iPhone. Durante la instalación, se mostrará una hoja de sistema con información detallada de la aplicación, desde el nombre del desarrollador hasta la clasificación de edad, asegurando transparencia y seguridad en el proceso.
Aunque pueda parecer que Apple está abriendo sus puertas a todos los desarrolladores, la realidad es más compleja. La empresa ha delineado criterios estrictos que limitan esta nueva forma de distribución a entidades significativas dentro de la Unión Europea. Entre los requisitos, se incluye estar registrado como una organización en la UE, mantener un buen estado dentro del Programa de Desarrolladores de Apple por dos años y haber alcanzado más de un millón de instalaciones iniciales anuales en la UE el año anterior.
Personalmente veo esta medida de Apple como un paso importante hacia una mayor flexibilidad en la distribución de software. No obstante, las restricciones impuestas son un recordatorio de que, aunque la compañía esté dispuesta a adaptarse a las demandas del mercado y a las regulaciones, no cederá fácilmente el control sobre su ecosistema. Lo que piden es enorme, solo los que tengan millones de descargas.. no afectará al día a día de la mayoría de los creadores.
Es cierto que para los usuarios, este movimiento podría traducirse en un acceso más directo a aplicaciones específicas, aunque con el paso adicional de tener que aprobar estos desarrollos externos manualmente, no será sencillo explicar eso al usuario medio.