Desde hace pocos días es posible hacer llamadas a GPTs de otros usuarios dentro de un chat en ChatGPT. Eso significa que no hace falta salir del chat para obtener resultados de un GPT específico, por lo que podemos mantener el contexto.
Lo de mantener el contexto es muy importante, tal y como os comenté en la newsletter hace unas semanas, ya que permite que las respuestas acaben siendo mucho más personalizadas y exactas, bajando la probabilidad de alucinación.
El caso es que, como decía, ya podemos hacer llamadas a GPTs sin salir de ChatGPT, y en este vídeo os lo comento con un ejemplo muy gráfico.
En el vídeo os muestro cómo he creado un GPT que corrije errores ortográficos, y otro que hace exámenes a partir de un texto de entrada. He usado los dos GPTs, creados durante el mismo vídeo, para que se pueda ver la relación entre ellos.
Así es, en un mismo chat he escrito una frase con varios errores, y haciendo una llamada al primer GPT, me los ha corregido. Luego he hecho una segunda llamada al segundo GPT para que me genere preguntas de «examen» relacionadas con los errores antes identificados.
Las posibilidades son enormes, ya que hay cientos de GPTs disponibles y podemos crear uno nuevo en cualquier momento. Es cierto que con un solo prompt podríamos pedir la corrección y el examen, pero de esta forma tenemos más control de los resultados, ya que es importante recordar que ChatGPT funciona mucho mejor con una colección de prompts pequeños que con un prompt muy grande.
El problema seguramente ya lo habréis descubierto: ChatGPT Plus tiene un límite de uso cada tres horas, por lo que el uso de GPTs dentro de un Chat acaba consumiendo más rápidamente los límites impuestos en nuestra cuenta.
Sea como sea, estamos ante un recurso que, si se aprende a usar correctamente, puede ofrecer resultados espectaculares.