Ya sabemos que existe un esfuerzo continuo de la UE por equilibrar las necesidades publicitarias de las empresas con la privacidad de los usuarios en línea, de ahí nacieron los simpáticos banners de cookies que todos adoramos.
El caso es que la UE está buscando revisar las normas actuales, reconociendo que los banners de cookies se han convertido en una molestia para muchos usuarios.
Desde la implementación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en 2018, hemos visto un aumento en los banners de consentimiento de cookies. Aunque el GDPR tenía la intención de dar a los usuarios un mayor control sobre sus datos, la realidad ha sido una avalancha de banners, a menudo complicados y engorrosos.
Los responsables políticos de la UE han reconocido este problema. Didier Reynders, Comisario de Justicia de la UE, ha destacado la necesidad de aliviar la «fatiga de cookies». La idea es simplificar la navegación web sin comprometer la privacidad ni la transparencia.
Una solución propuesta, lo que no quiere decir que esté aprobada, ni mucho menos, es exigir que los sitios web recuerden las preferencias de los visitantes presentando el formulario de consentimiento sólo una vez al año. Tratarán este tema para que aparezcan menos banners sin afectar a la protección de la privacidad, pero aún no tienen claro cómo lo van a hacer.
Por otro lado, recordad que Google ha estado trabajando para que Chrome deje de usar cookies, lo que ayudaría a eliminar este infierno de banners. Innovaciones como Trust Tokens y Privacy Sandboxes han ido apareciendo en las portadas de medios especializados como la solución para ofrecer a los anunciantes información limitada de los clientes sin necesidad de acceder a datos personales.
El caso es que mientras las grandes tecnológicas presentan sus propuestas alternativas, los responsables por las leyes siguen preocupandose de que no sea suficiente. Por otro lado, muchas extensiones de Chrome dejarán de funcionar si no hay cookies, y eso puede afectar a miles de usuarios en el día a día.
Mientras tanto, Google planea eliminar progresivamente las cookies de terceros este mes, y tanto los medios como los reguladores tiemblan al desconocer cómo va a afectar todo esto a los negocios que basan su modelo en la publicidad en Internet.