Me ha llamado la atención la reciente iniciativa de Amazon de incursionar en la producción de hidrógeno para alimentar vehículos en sus centros. Este proyecto, en colaboración con Plug Power, representa un paso significativo hacia la sostenibilidad en las operaciones logísticas.
En un centro en Aurora, Colorado, Amazon y Plug Power han instalado un electrolizador. Este dispositivo es clave para el proyecto, ya que permite producir hidrógeno para alimentar aproximadamente 225 montacargas, con una capacidad que podría extenderse a 400.
Es la primera vez que Amazon apuesta por producir su propio hidrógeno, buscando eficiencia energética avanzando en su ambicioso objetivo de descarbonizar sus operaciones para 2040.
El hidrógeno es un combustible prometedor debido a su combustión limpia, que resulta en vapor de agua en lugar de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el proceso de producción del hidrógeno convencional, que depende de los combustibles fósiles, plantea un desafío ambiental. Los electrolizadores de Plug Power son una solución innovadora. Utilizan electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Si esta electricidad proviene de fuentes renovables, estamos hablando de hidrógeno verde. A pesar de ser una opción más costosa, el gobierno de EE. UU. ofrece incentivos fiscales y financiamiento para apoyar esta transición energética.
El electrolizador de Amazon, aunque avanzado, todavía se conecta a la red eléctrica, que en gran parte depende de los combustibles fósiles. Por tanto, el verdadero desafío para Amazon será asegurar que este sistema funcione completamente con energías renovables.
Amazon busca igualar el uso de electricidad de sus operaciones con energía renovable para 2025, así como alcanzar emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2040. Aunque es un camino complejo y desafiante, es un paso necesario hacia un futuro más sostenible.