Me atrevo a decir que somos más las personas que revisamos el móvil una vez nos despertamos, que las que le dan una mirada al cabo de un rato. Es algo cotidiano, y para muchos hasta necesario, pero no todo es color de rosa y aquí sabrás el por qué.
Hay una buena lista de motivos para dejar de mirar el smartphone al despertar, pero para hacerlo más breve y preciso, a continuación enumeraremos 3 de las más importantes.
Creas la sobreestimulación
El teléfono móvil es una fuente inagotable de estímulos. Ya sea a través de notificaciones constantes, redes sociales o correos electrónicos, estamos expuestos a una gran cantidad de información tan pronto como desbloqueamos la pantalla.
Nos sometemos a una sobreestimulación que puede hacer que nuestra mente se sature antes de haber comenzado el día. Esto puede llevar a una falta de concentración, aumento de la ansiedad y una sensación general de agotamiento mental.
Se carece de una rutina matutina saludable
Revisar el teléfono inmediatamente después de despertar rompe nuestra rutina matutina y puede tener un impacto negativo en nuestro bienestar general.
Y es que vamos a ponerlo en contexto. Imagina despertando a tu horario habitual, y en vez de iniciar con una buena taza de café, o dedicándole 5 minutos a tu familia y mascota, lo primero que revisas es el móvil y te enteras de responsabilidades en el trabajo, o que un informe salió mal, el cliente descontento, etc. En fin, ya de entrada, tenemos una mañana que puede comenzar más tensa de lo normal.
Se pierde la conexión más auténtica (y quizás más importante) con uno mismo
Ya lo sé, ya lo sé. Se trata de un tema repetitivo, pero venga, que un consejo como este nunca está de más, y menos en estos días tan ajetreados. Al revisar el teléfono nada más despertar, nos desconectamos de nosotros mismos y nos conectamos con el mundo exterior. Esto puede hacer que perdamos la oportunidad de enfocar nuestras propias emociones, pensamientos y necesidades hacia lo que necesitamos.
Al darte un tiempo para ti mismo por las mañanas sin la distracción del teléfono, puedes aprovechar la oportunidad de reflexionar, establecer metas para el día y simplemente estar en sintonía contigo mismo.
En lo personal, he seguido estas recomendaciones por unas cuantas semanas y la mejoría ha sido total. No se trata de mirar el móvil a media mañana, pero seguro te funcionará hacerlo unos minutos después de haberte despertado y poner en orden tu día.