La reciente decisión del multimillonario Elon Musk de cambiar el nombre de la red social Twitter a ‘X’ podría llevar a complicaciones legales. Esta iniciativa puede chocar con los derechos de propiedad intelectual que empresas como Meta y Microsoft ya tienen sobre la misma letra.
Posibles complicaciones legales
Las marcas comerciales, que protegen aspectos como los nombres de marca, los logotipos y los slogans que identifican las fuentes de bienes, pueden generar conflictos si otras marcas causan confusión en los consumidores. Cuando ocurre esto, las soluciones pueden variar desde daños monetarios hasta la prohibición de uso.
La letra ‘X’ está muy extendida en marcas comerciales, lo que significa que la empresa que hasta hace poco era conocida como Twitter podría enfrentar problemas para defender su marca ‘X’ en el futuro. El abogado de marcas comerciales, Josh Gerben, ha indicado que existen casi 900 registros de marcas comerciales activas en EE.UU. que ya cubren la letra ‘X’ en una amplia gama de industrias.
Meta y Microsoft
Desde 2003, Microsoft posee una marca comercial ‘X’ relacionada con las comunicaciones sobre su sistema de videojuegos Xbox. Por otro lado, Meta Platforms, cuya plataforma Threads es un nuevo rival de Twitter, posee una marca comercial federal registrada en 2019 que cubre una letra ‘X’ azul y blanca para campos que incluyen software y redes sociales.
Sin embargo, es probable que estas dos empresas solo presenten una demanda si sienten que el uso de la ‘X’ de Twitter amenaza el valor de la marca que han construido en la letra.
Cambios de nombre y desafíos
Meta también tuvo que enfrentar retos de propiedad intelectual cuando cambió su nombre desde Facebook. Si Musk tiene éxito en cambiar el nombre de Twitter, aún podrían surgir entidades que reclamen la ‘X’ para sí mismas.
Es probable que la protección de Twitter se limite a gráficos muy similares a su logotipo ‘X’, lo que sugiere que este proceso de rebranding puede ser más desafiante de lo esperado. La protección puede ser muy específica y estar limitada a gráficos o casos de uso muy similares.
El rebranding es una estrategia empresarial que puede aportar una nueva identidad y un aire fresco a una empresa. Sin embargo, como muestra el caso de ‘X’, también puede traer consigo desafíos legales significativos. Los derechos de propiedad intelectual son un aspecto clave a tener en cuenta durante estos procesos, y una preparación y investigación adecuadas pueden ser esenciales para evitar conflictos legales potenciales.