Lituania irrumpe en la era de las entregas futuristas con robots autónomos

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clevon

En un avance tecnológico sin precedentes, la ciudad de Vilnius, en Lituania, se ha convertido en la primera en Europa en introducir robots de reparto autónomos en las vías públicas. Este hito en el sector de las entregas viene de la mano de la startup estonia Clevon y la plataforma de reparto lituana LastMile.

Cómo funciona la entrega robótica

Los robots, en un total de tres, recogen pedidos de productos en el supermercado IKI y se encargan de llevarlos hasta la puerta de los clientes en el centro de la ciudad. Sorprendentemente, el servicio de entrega es totalmente gratuito y puede manejar hasta siete pedidos en una sola ruta.

Los robots: diseñados para la eficiencia y la seguridad

Estos dispositivos autónomos son totalmente eléctricos, destacando su compromiso con la sostenibilidad. Además, están diseñados para manejar pedidos de diversos tamaños, lo que demuestra su flexibilidad y versatilidad. En cuanto a la seguridad, estos robots cuentan con cámaras y radares de 360 grados para una navegación segura por las calles de la ciudad. Además, son monitorizados en tiempo real por operadores remotos para garantizar su correcto funcionamiento.

Pruebas y expansión de la tecnología

Estos robots no son una idea repentina. Su despliegue se produce después de un proyecto piloto exitoso que recibió una puntuación de 4.8 sobre 5, indicando una recepción muy positiva por parte de los usuarios.

Clevon, la empresa que está detrás de esta innovación, fue la primera en Europa en recibir la aprobación para operar robots de reparto autónomos en las vías públicas. Ahora, tienen planes de expandir sus servicios a otras regiones de Europa, así como a Estados Unidos y Oriente Medio.

Este desarrollo no sólo representa un hito para Lituania, sino para toda Europa y, potencialmente, para el mundo. La capacidad de integrar la tecnología robótica en las operaciones de reparto diarias puede revolucionar completamente la forma en que recibimos nuestros productos, haciendo que el proceso sea más eficiente, ecológico y conveniente. Sin embargo, también nos desafía a considerar cómo estos avances tecnológicos podrían alterar nuestras ciudades y nuestros trabajos en el futuro.

Más información en clevon.com

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