Everett, una ciudad ubicada en el estado de Washington, EE. UU., está albergando el desarrollo de dos tecnologías innovadoras de fusión nuclear que podrían cambiar radicalmente nuestro futuro energético. Las empresas detrás de estas innovaciones, Zap Energy y Helion Energy, no solo buscan superar los retos técnicos, sino también replantear el concepto tradicional de los reactores de fusión nuclear.
Zap Energy: Redefiniendo la Fusión
El Proyecto Fuze-Q
Zap Energy está trabajando en el prototipo de un reactor de fusión, llamado Fuze-Q. Dicho prototipo ya ha realizado miles de pruebas de pulsos de fusión y busca demostrar que la generación de energía a través de la fusión puede realizarse en dispositivos de dimensiones reducidas. Para ello, Zap Energy está empleando una técnica conocida como «pinchamiento estabilizado por flujo cortante», que genera reacciones de fusión en pequeñas ráfagas, reduciendo así la necesidad de equipos costosos y voluminosos.
Perspectivas Futuras
Zap Energy está confiada en su enfoque de fusión por pulsos y anticipa que un reactor de fusión comercial, basado en su prototipo, podría abastecer hasta 30,000 hogares con energía confiable.
Helion Energy: Fusión de Deuterio con Helio-3
Un Contrato con Microsoft
Helion Energy está llevando sus ambiciones un paso más allá, ya que ha vendido anticipadamente 50 megavatios de energía a Microsoft, comprometiéndose a entregar esta energía para el 2028. Su confianza se basa en el progreso que han logrado con su prototipo de reactor de fusión, el cual emplea un proceso de fusión que combina deuterio con helio-3, un isótopo extremadamente raro y caro.
Energía Directa
Este proceso de fusión genera energía eléctrica directamente, lo que significa que la energía generada puede ser utilizada inmediatamente, minimizando las pérdidas que normalmente ocurren cuando se convierte la energía de un tipo a otro.
Las innovaciones de Zap Energy y Helion Energy subrayan cómo la fusión nuclear ha evolucionado de ser una mera fantasía científica a un verdadero desafío de ingeniería. La búsqueda de estas compañías por soluciones asequibles y eficientes a los desafíos de la fusión nuclear es un testamento a la capacidad humana para innovar frente a los retos más difíciles. Y, a medida que nuestra sociedad busca desesperadamente alternativas a los combustibles fósiles, el éxito de estos proyectos podría ofrecer un faro de esperanza para un futuro energético más limpio y sostenible.
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