La ley de ‘derecho a reparar’ sigue creciendo en el mundo

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En Minnesota, una nueva ley conocida como «derecho a reparar» está causando revuelo y celebración entre los entusiastas del bricolaje y los talleres de reparación. Esta legislación, considerada la más extensa hasta ahora, busca garantizar que los propietarios de equipos y los pequeños negocios tengan acceso más fácil a piezas e información para reparar dispositivos como teléfonos, computadoras portátiles, electrodomésticos y otros equipos. La aprobación de esta ley en Minnesota sigue los pasos de otros estados como Colorado y Nueva York, que también han promulgado leyes similares.

Facilitando la reparación de dispositivos electrónicos

La nueva ley de «derecho a reparar» en Minnesota representa un gran avance para los usuarios y los pequeños negocios de reparación. A partir de ahora, los fabricantes de dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas, computadoras portátiles y electrodomésticos, estarán obligados a proporcionar piezas, herramientas e instrucciones sobre cómo reparar los equipos a talleres de reparación independientes y consumidores.

Aunque esta ley es amplia en su alcance, se han establecido algunas excepciones y limitaciones. El equipo agrícola, las consolas de videojuegos, las herramientas de ciberseguridad especializadas, los dispositivos médicos y los vehículos fueron eliminados del proyecto de ley antes de su aprobación. A pesar de estas exclusiones, los defensores del derecho a reparar consideran que la ley de Minnesota es la más completa hasta la fecha.

Un movimiento en crecimiento

El derecho a reparar ha ido ganando impulso en todo el país, y Minnesota se une a una lista cada vez mayor de estados que buscan proteger los derechos de los consumidores y fomentar la reparación de dispositivos electrónicos. Hasta ahora, 29 estados han presentado proyectos de ley relacionados con el derecho a reparar en 2023. Algunos estados, como California y Vermont, han logrado avances significativos en sus propias legislaciones, mientras que a nivel federal, el Congreso aún no ha promulgado una medida de derecho a reparar.

La ley de «derecho a reparar» en Minnesota tiene el potencial de generar beneficios significativos tanto para los consumidores como para el medio ambiente. Permitir que los usuarios y los talleres de reparación independientes tengan acceso a piezas y manuales de reparación puede reducir los costos de reparación y extender la vida útil de los dispositivos. Esto se traduce en ahorros para los consumidores y en una disminución de la cantidad de residuos electrónicos generados.

Resistencia de los fabricantes y preocupaciones de seguridad

Aunque esta ley ha sido recibida con entusiasmo por los defensores del derecho a reparar, los fabricantes han expresado preocupaciones sobre la seguridad y la integridad de los dispositivos si se amplía el acceso a las reparaciones. Argumentan que proporcionar acceso a piezas individuales o instrucciones de reparación podría comprometer la seguridad de los dispositivos y la privacidad de los datos. Como resultado, han ejercido presión para que se establezcan excepciones y limitaciones en la legislación.

Cómo puede afectar esto en el mundo

La ley de «derecho a reparar» en Minnesota tiene el potencial de influir en el resto del mundo, ya que su aprobación envía un mensaje claro sobre la importancia de proteger los derechos de los consumidores y fomentar la reparación de dispositivos electrónicos. A medida que más estados en los Estados Unidos y otros países promulgan leyes similares, se crea un impulso global para abordar el problema de la obsolescencia programada y promover un enfoque más sostenible hacia los productos electrónicos.

En muchos países, los consumidores y los reparadores independientes se han enfrentado a obstáculos similares en su intento de acceder a piezas, herramientas e información necesarias para reparar dispositivos electrónicos. Las grandes empresas tecnológicas a menudo limitan el acceso a estas partes, lo que dificulta o incluso imposibilita la reparación de equipos fuera de sus servicios oficiales. Como resultado, los consumidores se ven obligados a desechar y reemplazar dispositivos que podrían haberse reparado fácilmente.

El éxito de la ley de «derecho a reparar» en Minnesota y en otros estados de los Estados Unidos podría inspirar a legisladores y activistas en otros países a abordar este tema. La presión de los consumidores y los grupos defensores del derecho a reparar ha llevado a que se presenten proyectos de ley en varios países de Europa, como Francia y los Países Bajos. Además, la Comisión Europea está considerando la posibilidad de implementar regulaciones de derecho a reparar en toda la Unión Europea.

Si más países adoptan leyes de derecho a reparar, esto podría tener un impacto significativo en la forma en que operan las grandes empresas tecnológicas y fabricantes de dispositivos electrónicos a nivel mundial. Podría fomentar la apertura y la transparencia en el suministro de piezas y la divulgación de información de reparación, lo que permitiría a los consumidores y reparadores independientes tener un mayor control sobre sus dispositivos y reducir el desperdicio electrónico.

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