El mundo de la tecnología se encuentra nuevamente conmocionado ante el reciente caso de un antiguo ingeniero de Apple acusado de robar la tecnología de vehículos autónomos de la empresa. Este suceso se produce casi cinco años después de que el individuo huyera a China. Las autoridades acusan a Weibao Wang, de 35 años, de haber robado miles de archivos que contenían información confidencial mientras trabajaba en secreto para una empresa china no especificada. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una acusación con seis cargos de robo o intento de robo de secretos comerciales.
Una traición a la innovación
El presunto delito, comentado en la BBC, revela una vez más el riesgo al que se enfrentan las empresas tecnológicas más importantes del mundo, que invierten enormes recursos en la investigación y desarrollo de tecnologías de vanguardia. En este caso, la tecnología de vehículos autónomos de Apple, un proyecto de alto secreto conocido por muy pocos dentro de la compañía, se vio comprometida.
Weibao Wang se unió a Apple en marzo de 2016 como miembro del equipo encargado del desarrollo de tecnologías para sistemas autónomos. Durante su tiempo en la empresa, firmó un acuerdo de confidencialidad relacionado con el proyecto. Sin embargo, en abril de 2018, cuatro meses después de haber aceptado una oferta de empleo en otra compañía china de desarrollo de vehículos autónomos, abandonó Apple.
Un escape a la clandestinidad
El ingeniero abandonó Estados Unidos hacia China, donde comenzó a trabajar para la empresa no revelada en la acusación. Aunque en el momento en que las autoridades registraron su casa en Mountain View, California, Wang aseguró que no tenía planes de abandonar el país, ese mismo día compró un boleto solo de ida desde San Francisco a Guangzhou, China. Este hecho dejó en evidencia sus verdaderas intenciones y generó aún más sospechas sobre su participación en el robo de secretos comerciales.
Las pruebas reunidas durante la investigación revelaron que Wang almacenó grandes cantidades de datos de Apple relacionados con la tecnología de vehículos autónomos. Sin embargo, hasta el momento, el acusado permanece en China y no se ha llevado a cabo su extradición.
Un patrón alarmante
Este no es el primer caso en el que un ex empleado de Apple es acusado de robar secretos tecnológicos relacionados con vehículos autónomos para beneficiar a empresas chinas. El año pasado, Xiaolang Zhang se declaró culpable en un tribunal de San José, California, por un delito similar. Además, otro ex empleado de Apple, Jizhong Chen, también enfrenta cargos similares.
Estos sucesos resaltan la necesidad de que las empresas tecnológicas refuercen sus medidas de seguridad y protección de la propiedad intelectual. La innovación y la investigación son pilares fundamentales de la industria tecnológica, y la pérdida de secretos comerciales puede tener graves consecuencias para el progreso y la competitividad en este ámbito.