El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito empresarial es innegable. La capacidad de generar contenido automáticamente a través de chatbots generativos ha revolucionado numerosas áreas de negocio, desde marketing y publicidad hasta recursos humanos y servicio al cliente. Sin embargo, a medida que estas herramientas se vuelven más populares, también crece la preocupación de las empresas por la seguridad de sus datos corporativos.
La encuesta reveladora
El reciente informe publicado por Writer, una plataforma de IA generativa para empresas, ha revelado una estadística alarmante: casi la mitad (46%) de los ejecutivos de alto nivel sospechan que sus colegas han compartido involuntariamente datos corporativos con ChatGPT, uno de los chatbots generativos más utilizados. Esta cifra es preocupante y destaca la necesidad de que las herramientas de IA generativa protejan los datos, la marca y la reputación de las empresas.
La encuesta, titulada «Estado de la IA generativa en la empresa«, muestra que ChatGPT es el chatbot más popular entre las empresas, seguido de cerca por CopyAI y Anyword. Sin embargo, muchas compañías han prohibido el uso de herramientas de IA generativa en el lugar de trabajo, siendo ChatGPT la más frecuentemente vetada.
El potencial de la IA generativa
La IA generativa ha encontrado numerosas aplicaciones en el entorno empresarial. Según la encuesta, las áreas de uso más comunes son la creación de textos concisos para publicidad y encabezados, la reutilización de contenido existente para diversos medios y canales, y la generación de artículos extensos, como blogs y artículos de bases de conocimientos.
La adopción de la IA generativa ha sido amplia en diferentes funciones dentro de las organizaciones. Los departamentos de tecnología de la información, operaciones, éxito del cliente, marketing, soporte, ventas y recursos humanos son los más comunes en implementar estas tecnologías.
Preocupaciones y desafíos
A pesar de los beneficios que la IA generativa puede aportar, existen preocupaciones y desafíos asociados a su uso. Herramientas como ChatGPT tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de datos en su conjunto de entrenamiento, lo que puede llevar a inexactitudes y a la generación de información incorrecta. Además, también pueden presentar sesgos y preocupaciones en cuanto a la privacidad de los datos.
La falta de precisión y coherencia en la generación de contenido puede ser un problema significativo para las empresas, que dependen de la exactitud y consistencia de su marca. La propagación de información incorrecta puede dañar la reputación de una empresa y afectar su imagen en el mercado.
La importancia de salvaguardar los datos corporativos
Para abordar estos desafíos, Writer ha anunciado nuevas características en su plataforma que buscan proporcionar a las empresas los más altos niveles de precisión, seguridad, privacidad y cumplimiento normativo. Estas características incluyen la capacidad de alojar y personalizar un modelo de lenguaje grande (LLM) de forma local o en la nube, y la introducción de la Knowledge Graph, que permite a los clientes indexar y acceder a diversas fuentes de datos.
Estas mejoras brindan a las empresas un mayor control sobre sus sistemas de IA generativa y las fuentes de datos utilizadas. La capacidad de alojar el modelo de lenguaje en sus propias infraestructuras o en la nube les brinda mayor seguridad y control sobre los datos corporativos sensibles.
Es crucial que las empresas consideren cuidadosamente los riesgos y beneficios de utilizar herramientas de IA generativa como ChatGPT. Deben asegurarse de que se ajusten a sus políticas de privacidad, marca y regulaciones. Es recomendable recopilar casos de uso y requisitos funcionales para evaluar las alternativas disponibles en el mercado.
Por otro lado, es fundamental establecer políticas claras de uso de estas herramientas y brindar comunicación y capacitación continuas a los empleados para garantizar que se utilicen de manera segura y responsable, sin exponer datos confidenciales de la empresa. Los ejecutivos de las empresas deben hacerse preguntas importantes sobre la seguridad, la protección de los datos corporativos y la integración de estas herramientas en los flujos de trabajo existentes.