La isla de Gran Canaria es conocida por sus playas de arena, sol eterno y su pasado volcánico. Sin embargo, al estar aislada del continente europeo, depende en gran medida de los combustibles fósiles importados para alimentar su economía en crecimiento: el 76% de su electricidad proviene de la quema de petróleo. Para reducir su huella de carbono, el gobierno ha estado invirtiendo fuertemente en energías renovables para aprovechar los abundantes recursos solares y eólicos de la isla.
La necesidad de almacenamiento de energía
A medida que se instalan más fuentes de energía renovable en la isla, surgen nuevos desafíos, uno de ellos es el almacenamiento. En 2022, las energías renovables representaron el 24% del mix energético de la isla, frente al 12% en 2018. Para estabilizar la red cuando el viento no sopla o el sol no brilla, el gobierno invirtió €400 millones en el primer proyecto de almacenamiento de energía en las Islas Canarias el año pasado.
¿Qué es una «batería de agua gigante»?
El proyecto, conocido como Salto de Chira, convertirá dos presas existentes en una «batería de agua gigante». Durante los períodos de baja demanda de energía, se bombeará agua desde la presa de Soria a la presa de Chira, que se encuentra a una mayor elevación. Durante los períodos de alta demanda de energía, el agua se liberará de Chira, pasando por un túnel, y generando energía a través de una serie de turbinas, antes de volver a Soria, cerrando el ciclo.
La hidroeléctrica de bombeo, también conocida como «batería de agua gigante», puede almacenar y liberar energía a demanda. Según la Agencia Internacional de Energía, sigue siendo la tecnología de almacenamiento más ampliamente utilizada en todo el mundo, representando más del 90% de la capacidad global de almacenamiento de energía.
Beneficios del proyecto
Cuando Salto de Chira esté en línea en 2027, se espera que genere hasta 200 MW de energía en momentos de alta demanda, equivalente a más de un tercio de las necesidades de la isla. Además, según Red Eléctrica, el proyecto aumentará la participación de las energías renovables en la isla del 24% al 51% y ahorrará €122 millones al año en combustibles fósiles importados. También se espera que cree más de 4300 empleos, de los cuales alrededor de 3500 estarán en Gran Canaria.
El presidente de las Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, llamó al proyecto un «gran impulso» para las ambiciones del archipiélago de lograr una economía completamente descarbonizada para 2040, diez años antes de los objetivos establecidos por la UE.
La importancia del almacenamiento de energía en la transición energética
Como los países europeos descarbonizan sus sistemas de energía, la adopción de soluciones de almacenamiento de energía para equilibrar el suministro intermitente de energía renovable y aumentar la seguridad energética se vuelve cada vez más urgente. Según la Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (EASE), la UE necesitará 200 GW de almacenamiento de energía para fines de la década y 600 GW para 2050.
La hidroeléctrica de bombeo es una tecnología de almacenamiento de energía importante en este contexto, ya que puede almacenar energía renovable y liberarla cuando se necesita, lo que la convierte en una solución esencial para estabilizar la red en momentos de alta demanda. En el caso de Salto de Chira, el proyecto no solo aumentará significativamente la participación de las energías renovables en la isla, sino que también reducirá la dependencia de los combustibles fósiles importados y creará empleos en el sector de la energía.
Los proyectos hidroeléctricos de bombeo pueden ser controvertidos, especialmente cuando implican la construcción de nuevas presas en ríos que inundan tierras para crear nuevos embalses y afectan a los ecosistemas. Sin embargo, en muchos casos, como en el proyecto Salto de Chira, no se requiere la construcción de nuevas presas, sino la adaptación de las existentes.
Sin duda es un gran paso hacia la transición energética y la descarbonización de la economía, no solo para la isla, sino también para el archipiélago en su conjunto. La hidroeléctrica de bombeo es una tecnología clave para la estabilización de la red en sistemas no interconectados como los de las islas, y proyectos como este son esenciales para alcanzar los objetivos de energía renovable y reducción de emisiones establecidos por la UE y otros organismos internacionales.
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