El SETI, acrónimo en inglés de la búsqueda de inteligencia extraterrestre, es uno de los proyectos científicos más fascinantes que existen. Los seres humanos llevan décadas tratando de contactar con otras formas de vida en el universo, pero hasta ahora los resultados han sido nulos.
Sin embargo, ahora SETI se ha unido a la Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) de la National Science Foundation, lo que puede impulsar significativamente sus posibilidades de encontrar vida en otros planetas.
La búsqueda de inteligencia extraterrestre
La búsqueda de vida extraterrestre es una de las empresas científicas más emocionantes y misteriosas. La posibilidad de encontrar otra forma de vida en el universo plantea muchas preguntas y desafíos para los científicos. Si bien no tenemos una idea clara de cuántas formas de vida extraterrestre existen en nuestra galaxia, los científicos del SETI se han centrado en comprender cómo las civilizaciones alienígenas podrían estar tratando de establecer contacto. Esto se hace mediante la utilización de instrumentos cada vez más sensibles y el desarrollo de estrategias para encontrar señales inteligentes ocultas en el ruido cósmico.
La VLA y su proyecto VLASS
La Karl G. Jansky Very Large Array (VLA) es un conjunto de 28 antenas de radio que monitorean las emisiones de radio del 80% del cielo a través del proyecto VLASS. Este proyecto ha permitido la recopilación de grandes cantidades de datos, lo que lo hace ideal para ser utilizado por el SETI. La VLA, ubicada cerca de Socorro, Nuevo México, ha estado en operación desde 1980 y ha sido una herramienta valiosa para la astronomía en general.
COSMIC: La nueva herramienta de SETI
El SETI se ha asociado con la National Radio Astronomy Observatory y la iniciativa Breakthrough Listen para instalar un nuevo sistema llamado Commensal Open-Source Multimode Interferometer Cluster (COSMIC). Este sistema aprovecha el flujo de datos recopilados por la VLA y analiza estrechos canales de radio en busca de tecnosignaturas que podrían indicar la presencia de una señal de radio alienígena. COSMIC también busca pulsos y señales transitorias al escanear aproximadamente 10 millones de estrellas en busca de señales inteligentes.
Resultados prometedores
La utilización de COSMIC y la VLA ha sido capaz de aumentar la efectividad del SETI en un factor de 1,000. Para probar su eficacia, el sistema se centró en las señales de radio de la nave espacial Voyager 1, que se encuentra a una distancia de 24 mil millones de kilómetros de la Tierra. COSMIC no solo pudo detectar la nave espacial, sino que también pudo mapear su portadora y bandas laterales.
La colaboración entre el SETI y la VLA es un paso prometedor hacia la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque no se han detectado señales que indiquen la presencia de vida extraterrestre, la capacidad de COSMIC y la VLA para analizar grandes cantidades de información pueden traer sorpresas en el futuro.
Más información en seti.org
Imagen: VLA/NRAO