El pasado domingo 2 de abril, los residentes de París se pronunciaron en un referéndum sobre la prohibición del alquiler de patinetes eléctricos, conocidos en Francia como «trotinettes». El resultado fue abrumador: el 89% de los votantes se mostró a favor de la medida, aunque la baja participación, del 8%, deja en duda si el resultado es representativo de la opinión de la población parisina. En cualquier caso, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha prometido respetar el resultado del referéndum.
Un proyecto de movilidad sostenible que no logró cumplir sus objetivos
Desde su lanzamiento en 2018, el alquiler de patinetes eléctricos se convirtió en una opción popular de movilidad en París. Sin embargo, pronto comenzaron a surgir problemas relacionados con la seguridad vial, la convivencia con otros usuarios del espacio público y la saturación de las aceras con estos vehículos abandonados. La alcaldía parisina intentó poner orden en el sector reduciendo el número de empresas de alquiler, imponiendo límites de velocidad y multando a los usuarios que no respetaran las normas. Sin embargo, los accidentes y las quejas continuaron multiplicándose.
Una medida controvertida para un objetivo ambiguo
La prohibición del alquiler de patinetes eléctricos es una medida controvertida que ha generado reacciones encontradas en la opinión pública. Por un lado, quienes apoyan la prohibición argumentan que los patinetes eléctricos son un peligro para la seguridad vial y la convivencia en las aceras. Además, critican que estos vehículos no son realmente sostenibles, ya que en muchos casos reemplazan trayectos que se podrían hacer a pie o en transporte público.
Por otro lado, quienes se oponen a la prohibición sostienen que los patinetes eléctricos son una alternativa útil y ecológica para el desplazamiento en la ciudad, especialmente en distancias cortas. Además, argumentan que la prohibición puede generar un efecto contrario al deseado, impulsando a los usuarios a comprar patinetes eléctricos para uso propio en lugar de alquilarlos.
¿Un avance para la seguridad vial?
Más allá de la polémica, la prohibición del alquiler de patinetes eléctricos en París puede ser vista como un avance para la seguridad vial. La convivencia entre peatones, bicicletas, motos y patinetes eléctricos en las aceras y carriles bici es cada vez más compleja, y la regulación del uso de estos vehículos es un desafío para las autoridades. La prohibición del alquiler de patinetes eléctricos puede ser vista como una medida de precaución para evitar accidentes y conflictos en el espacio público.
Sin embargo, también es cierto que la prohibición del alquiler de patinetes eléctricos no soluciona el problema de fondo, que es la necesidad de una regulación adecuada del uso de estos vehículos en la ciudad.
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