Durante el ISE 2023 tuve la oportunidad de conocer los productos de Shelly, una empresa que fabrica dispositivos pensados para transformar una «casa tonta» en una «casa inteligente», con enchufes conectados, bombillas, diferenciales y mucho más.
Me dieron algunos de ellos, y los estaré probando para ir contando mi experiencia con cada uno. Empezamos hoy con el Shelly TRV, una válvula para nuestro radiador de toda la vida.
Os dejo primero el vídeo de pocos minutos para ir abriendo boca:
Como veis, se trata de una válvula muy sencilla de usar. Solo tenemos que quitar a actual y enroscar la nueva. En algunos sistemas más antiguos puede ser que sea necesario usar alguno de los muchos adaptadores que vienen en la caja.
Enlace: hellyspain.com
Cómo se instala
Se carga en unas horas y la batería dura unos dos años, por lo que no tenemos que preocuparnos del tema. En mi caso, como ya estaba cargada al 50%, lo tenía listo rápido.
Una vez conectado, pulso en los dos botones al mismo tiempo hasta que aparece el símbolo AP. En ese momento ya hay una WiFi nueva llamada Shelly en mi casa.
Voy a un ordenador, o desde el móvil, y me conecto a la nueva WiFi. Una vez dentro, voy a la IP de las instrucciones, en mi caso la 192.168.33.1. Es entonces cuando aparece el panel de control que veis en la imagen:
Desde aquí le puedo informar del login y contraseña de mi red WiFi habitual, para que la válvula se conecte a Internet y pueda bajar nuevo firmware y conectarse a la app móvil. Una vez conecte a mi red WiFi habitual, la dirección IP del dispositivo cambiará.
Desde la app móvil de Shelly también puedo hacer este proceso, pero en mi caso fue más rápido desde la interfaz web.
Los controles existentes desde la web y desde la app son los mismos.
Qué ventajas tiene
La válvula tiene una pantalla digital que muestra la temperatura existente en estos momentos, gracias a un sensor que hay justo en la parte inferior. Con los botones puedo ajustar la temperatura deseada y ver la actual.
Desde la app, o desde su interfaz, puedo definir horarios de temperaturas, de forma que el radiador irá variando de forma automática en función de mi programación.
En mi caso, al tener el radiador en la sala, lo tengo al mínimo por la noche, al máximo a las 6:00, para que esté caliente en el desayuno, después baja de nuevo a las 10 y lo pongo a 24 grados a las 17. Eso de lunes a viernes, los fines de semana hay otros horarios.
Puedo crear grupos de válvulas que funcionen de forma semejante, ver gráficos de consumo, gráficos de funcionamiento con apertura y cerrado… informes que me ayudan a identificar si realmente estoy ahorrando o no.
Enlace y precio
Cada válvula tiene un precio de 72 euros en shellyspain.com (también la venden en Amazon, pero sale más caro).