ChatGPT ya se escucha en todos los rincones. Todos los profesionales, principalmente periodistas, redactores y profesores, tiemblan ante la llegada inminente de este tipo de IA, que aunque hoy aún está algo verde, ya es una amenaza, al mismo tiempo que una gran oportunidad, para muchos.
Detrás de ChatGPT está OpenAI, una empresa que nació en San Francisco en 2015 y de la que se sabe muy poco en las calles.
Aquí os dejo una lista que resume la historia de openAI, publicada en The Washington Post.
– Fue creada como una organización sin fines de lucro para protegerse de un futuro en el que las grandes empresas de tecnología, como Google, dominaran la tecnología de IA y monopolizaran el sector.
– Notables de Silicon Valley prometieron $1 mil millones para iniciar la compañía, incluyendo a Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX; el capitalista de riesgo Peter Thiel; y Sam Altman, quien se convirtió en el CEO de OpenAI en 2019.
– Elon Musk abandonó la junta directiva de OpenAI en 2018 debido a los requerimientos de tiempo para dirigir Tesla y SpaceX.
– OpenAI utiliza cantidades enormes de datos y potentes redes neuronales para crear sus productos de IA.
– En 2019, OpenAI se convirtió en una compañía con fines de lucro.
– OpenAI recibió $1 mil millones de financiamiento de Microsoft, que acordó licenciar y comercializar algunas de las tecnologías de OpenAI.
– OpenAI comenzó construyendo un sistema que entendiera el lenguaje, aprovechando los grandes volúmenes de texto en internet para aprender.
– En 2020, lanzó GPT-3, una herramienta de generación de texto que podía producir pasajes convincentes de texto bajo demanda.
– Después, OpenAI intentó replicar el éxito de GPT-3 al alimentarlo con código informático y crear una herramienta llamada Codex que ayuda a los programadores a escribir código más rápido.
– OpenAI también intentó combinar la visión con el lenguaje y entrenó a GPT-3 para encontrar patrones entre palabras e imágenes al ingerir grandes conjuntos de datos llenos de imágenes y descripciones de internet. Eso resultó en DALL-E, que se lanzó en enero de 2021 y podía crear imágenes a partir de solicitudes humanas.
– Pronto después, creó DALL-E 2, un programa que generó imágenes aún mejor y más fotorrealistas.
– Lo último es el lanzamiento de ChatGPT, un chatbot que impresionó al público.
Un recorrido impresionante en muy poco tiempo.
Lo que más impresiona no es lo que ha hecho, y sí lo que forzará a otras empresas a hacer. O el resto se pone las pilas, o el monopolio ahora será de openAI.